El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha calificado como una "reforma kamikaze" la propuesta para reconvertir las administraciones públicas que aprobará este viernes el Consejo de Ministros, y ha instado al Gobierno a "dar ejemplo" en primer lugar, dado que, según ha dicho "la Administración General del Estado tiene una grasa acumulada durante muchos años muy evidente".

Durante su visita a la ciudad de Alicante para participar en los actos de las Hogueras de San Juan, en una entrevista concedida a la Cadena Ser y recogida por Europa Press, Puig ha afirmado que "es necesaria una reconversión institucional para adaptar las instituciones al momento actual", pero hay que hacerlo "sin los condicionantes ideológicos recentralizadores" del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

"Si el ministro Montoro y el señor Rajoy quieren de verdad reconvertir las instituciones, lo que tienen que hacer es empezar desde cero con todas las administraciones", ha comentado.

Así, según ha añadido, "quien tiene en primer lugar que dar ejemplo es la Administración General del Estado, que tiene una grasa acumulada durante muchos años muy evidente", dado que "hay competencias en estos momentos que hace mucho tiempo que pasaron a las comunidades autónomas y los ministerios han continuado creciendo".

A continuación, habría que ver "qué organismos sobran y cuáles no sobran, porque la Sindicatura de Cuentas en absoluto sobra, es un órgano de fiscalización del Gobierno y hay que garantizar las cuentas públicas".

Por ello, ha opinado que es "una reforma kamikaze y contradirección", que "además en el ámbito local lo que quiere es acabar con los ayuntamientos medianos y pequeños".

"camino al revés"

"Creo que el camino es evidentemente empezar al revés, y habría que preguntarse qué es lo que sobra en la Administración General del Estado", se ha preguntado, para apuntar que "hay muchas cosas que sobran, y lo que hay que hacer es actuar en consecuencia".

"Después hay instituciones que tienen que minusvalorarse en el espacio político, como son las diputaciones, que tienen tener otro sentido, pero no ir a lo que está más cerca de la gente, que son los ayuntamientos, ni ir contra elementos de control de las administraciones de las comunidades autónomas, como la Sindicatura de Cuentas".

"Eso es lo que no tiene sentido, y se hace todo sin conocer lo que es nuestra arquitectura institucional y el respeto al estado autonómico", ha concluido.