El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado que su partido está "absolutamente" dispuesto a llegar a un acuerdo en relación a la propuesta del PP de eliminar los privilegios a expresidentes con la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, siempre que "se hable no solo de este asunto, sino de otros muchos también".

"Estoy absolutamente de acuerdo, y también a hacer un planteamiento revolucionario en lo que las relaciones de la política con las administraciones se refiere", ha indicado García-Page, al tiempo que ha subrayado que se debe hacer por "la vía del acuerdo y del consenso y además no solo hablando de esto, sino de otras muchas cosas", ha aseverado.

García-Page, en declaraciones a los medios, ha insistido en que "no vale señalar un asunto y olvidarse de otros, porque interesan otros muchos también", ante lo que ha asegurado que la presidenta regional "sabe perfectamente" que tiene la mano tendida del PSOE para llegar a un acuerdo.

En este sentido, ha afirmado que el acuerdo podría ser "el mas duro si quieren", pero no debe alcanzarse "a través de una ley que necesita tres quintos de apoyo en las Cortes en la que se ha visto una imposición dictatorial del PP, como por cierto quieren hacer con el pucherazo de la ley electoral". "A estas alturas somos ya mayorcitos", ha dicho.

El líder socialista ha afirmado que le importa "un pimiento" los derechos que pueda tener "el presidente del Gobierno, los que lo han sido y los de todas las Comunidades", aunque este tema le importa "lo mismo que otros como incompatibilidades del Gobierno o las declaraciones de bienes".

El secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha ha asegurado que le parece "muy bien" que se debata sobre este asunto, pero ha incidido en que cuando se habla de la política y de la transparencia "hay que hablar del conjunto".

Así pues, ha declarado que está dispuesto a ser el "más radical con todos", pero "no vale ir por el camino que ha ido el Gobierno planteando la reforma de la ley sin permitir ni siquiera las enmiendas, porque sabían que no les iban a gustar", ha concluido.

"no hay que engañarse"

De otro lado, y en relación a la Sanidad, Emiliano García-Page ha afirmado que no hay que "engañarse" porque "el PP quiere hacer negocio con la sanidad", y por ello "las empresas que quieren hacer negocio les están diciendo que a lo mejor no es tanto negocio". "Ahora solo se están replanteando la férmula para hacerlo", ha explicado.

"No se engañen, quieren privatizar la Sanidad, quieren tener una puerta pública y otra privada en el mismo edificio", ha indicado García-Page, al tiempo que ha subrayado que el PSOE quiere que "hasta la última radiografía de un enfermo dependa del médico y bajo ningún concepto de un gerente o de una cuenta de explotación".