Personalizar online las características de unas zapatillas deportivas, tener la posibilidad de añadir mecanismos a una muñeca y hacer que su rostro se parezca al del dueño, descargar y modificar según las necesidades y en código abierto un set de construcción que permita imprimir en 3D componentes con los que luego construir una casa...

Con la creencia de que las nuevas técnicas de fabricación "incluirán cada vez más" a los usuarios de los productos "revolucionando el papel del consumidor", el Museo de Diseño de Londres inaugura el 23 de julio The Future is Here (El futuro está aquí), una exposición que recoge los aspectos más innovadores de los procesos de diseño y fabricación actuales, marcados por la popularización de las impresoras 3D y otros procedimientos digitales que están cambiando el modo de afrontar la producción tal y como la conocemos.

Los organizadores de la muestra destacan que vivimos un momento histórico, una "nueva Revolución Industrial" en el que "las fronteras entre diseñador, manufacturador y consumidor están desapareciendo" a causa de un creciente movimiento hacktivista que promueve cada vez más la dinámica de "compartir y descargar diseños digitales online para personalizarlos con nuevos usos".

En cartel hasta el 3 de noviembre, la muestra contará en la sección The Future is Here Factory (La fábrica de El futuro ya está aquí) con un area de demostraciones y talleres de impresiones en 3D con técnicos que elaborarán varios objetos y piezas para que los asistentes participen en el montaje final de los productos. En una sala a modo de galería se expondrán los resultados. El museo también invitará a diseñadores emergentes y establecidos a usar las impresoras durante un día para desarrollar nuevos proyectos con la colaboración del público.

El museo también invitará a los visitantes a implicarse en otras actividades como la de reimaginar con construcciones una calle principal ( y adaptar así los espacios públicos a las necesidades de los residentes) o diseñar un mueble y votar por los modelos en las redes sociales para que un estudio londinense —especializado en muebles de diseño a un precio asequible y que trabaja sin intermediarios— fabrique y ponga a la venta el más popular.