Faros y playas de costa da Morte

  • El faro de Fisterra domina la ría de Corcubión a 138 metros sobre el nivel del mar.
  • La costa de Carnota, que ocupa 7 kilómetros, es el arenal más extenso de Galicia.
  • Frente al cabo Vilán naufragó el Serpent: murieron 172 de sus 175 tripulantes.
  • En Camariñas, las 13 calas de la playa del Trece se funden con el monte.
Cabo Vilán en la Costa da Morte.
Cabo Vilán en la Costa da Morte.
FLICKR/Tchacky's
Cabo Vilán en la Costa da Morte.

En estas costas "de la muerte" contaron su última batalla cientos de barcos. Es una costa con un negro historial de naufragios. A finales del siglo XIX, empezaron a construirse faros que guiaran a los barcos.

Los faros de la costa da Morte, bien mantenidos y ubicados en lugares privilegiados, pueden ser una excusa excelente para recorrer un litoral muy especial. Los acantilados, las playas y las tradiciones del mar que van del pueblo de Camariñas y el famoso cabo de Finisterre.

Empezamos por el fin… de la tierra. Durante siglos se pensó que frente a Fisterra o Finisterre solo había una sima en la que el sol se apagaba cada noche. Cuenta la leyenda que los romanos encontraron un altar aquí dedicado a la adoración del astro rey.

El faro de Fisterra domina la ría de Corcubión y toda la costa de Carnota, que ocupa siete kilómetros –es el arenal más extenso de Galicia–. A 138 metros sobre el nivel del mar y sobre un brazo de tierra que se adentra en el mar, su faro es el más visitado de toda Galicia.

Desde Fisterra podemos iniciar una ruta que pasa también por Muxía. Allí espera el Santuario de la Virgen de la Barca. En su exterior hay tres monolitos, el más llamativo el de la Pedra de Abalar, que se balancea cuando va a venir tormenta.

La siguiente parada debe ser Camariñas, comenzando por la playa del Trece, con sus trece pequeñas calas que se funden con el monte. Es una extensa playa en un entorno prácticamente virgen.

A pocos pasos se levanta el faro del cabo Vilán. A la derecha del faro queda el cabo Tosto y la punta de Boi, donde en 1890 naufragó el buque británico Serpent –murieron 172 de sus 175 tripulantes–. Esta enorme tragedia aceleró las obras de construcción de la torre.

Y estando en Camariñas haremos bien en conocer la tradición del encaje de bolillos, no solo en el Museo do Encaixe de Camariñas, pero también.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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