El comité de empresa de Sniace ha valorado como un "éxito" el encierro de 24 horas de unos 300 trabajadores en las instalaciones de la fábrica de Torrelavega para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción presentado por la dirección para 364 empleados, el 67% de la plantilla, al tiempo que ha advertido que no es "momento para experimentos", en relación con las declaraciones del presidente de Sniace, Blas Mezquita, de poner su cargo a disposición de la dirección si fuera necesario.

En declaraciones a Europa Press, el secretario del comité de empresa, Antonio Portilla, ha manifestado que el encierro, que concluirá a las 14.00 horas de este jueves, ha concitado "mucha participación", teniendo en cuenta además que el departamento de celulosa continúa activo, y ha transcurrido sin ningún incidente. "La noche ha sido fresca por la lluvia y se ha pasado como se ha podido", ha comentado.

Portilla será uno de los participantes en el encuentro que mantendrá este mediodía el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, con representantes del comité de empresa, en el cual, según ha avanzado, los segundos subrayarán que "no estamos para experimentos".

Preguntado por las últimas declaraciones de Mezquita, que este jueves ha afirmado que "hay margen de maniobra" para conseguir "aminorar el impacto" del ERE de extinción, Portilla ha dicho que las desconoce, pero se ha remitido a otras en las que el presidente de Sniace manifiesta que "pone el cargo a disposición" de la directiva.

Según el comité de empresa, "lo que procede ahora es arrancar la fábrica con la totalidad de los puestos de trabajo, porque lo que está en juego es la perdida de 364 empleos y eso es lo que hay que hacer ahora: salvar esos puestos de trabajo. Y desde luego, no es el momento para experimentos".

Una valoración que trasladarán tanto a Mezquita como a Diego. "Ahora no estamos para experimentos porque se ha presentado un ERE y han pasado tres días, con lo que quedan 27 para solucionar este problema antes de que el tema de los despidos sea una cuestión que no tenga vuelta atrás", ha insistido.

Por lo tanto, según Portilla, "cualquier incidencia que pudiera alterar ese lógico proceso que tendría que ser la retirada del expediente" no es admisible.

"Para nosotros es prioritario salvaguardar los puestos de trabajo y no hablar de dimisiones", ha concluido.