Maribel, la 'madre' de MasterChef, fue expulsada el martes del talent show de La 1, una decisión que recibió una respuesta unánime de audiencia y seguimiento en las redes sociales, donde el hastag #masterchef11 se convertía en trending topic durante toda la noche e incluso por la mañana del miércoles.

En audiencia, MasterChef registró un 20% de cuota de pantalla y casi 4 millones de espectadores (3.957.000), superando con holgura a los 3.051.000 de la final de Gran Hermano, en el que resultó ganadora Susana. Además, el reality culinario logró el minuto de oro de la jornada (4.485.000 espectadores y un 25.7% de cuota de pantalla).

La cocinera de Benicarló, defensora a ultranza de la cocina tradicional y más en concreto de las alcachofas, colgó su delantal pero ha dejado algunos de los momentos más divertidos del programa con su espontaneidad y sus comentarios.

En el progama del martes se defendió bien con la primera prueba, propuesta por Tito Valverde, y con las vieiras como protagonistas, pero fracasó con el ceviche propuesto por la actriz Loles León. Al llegar a la prueba de eliminación, consistente en preparar ñoquis con trufas, Maribel sufrió un ataque de nervios, que le impidieron dar lo mejor de sí misma.

Por los errores técnicos, no entender la elaboración del plato y no saber gestionar la presión en la cocina, el jurado decidió expulsar a Maribel.

"Me da pena dejar a tanta gente que me quiere y me lo ha demostrado. Estar en MasterChef ha sido un sueño y nunca me cansaré de repetirlo", declaró Maribel. Se emocionó al despedirse de todos, sobre todo de Pepe, con el que ha tenido una relación de amor-odio a lo largo del concurso.

Esta mañana, la cocinera escribía en su cuenta de Twitter:

Estos fueron algunos de los comentarios que recibió en Twitter, la mayoría a favor, aunque algún otro en contra también.