Victoria Selbach, la desnudez femenina entre luces y sombras

  • La artista pinta a mujeres sin ropa, relajadas y absortas en sus pensamientos.
  • La caprichosa iluminación coquetea con el arte abstracto, desvela y oculta el cuerpo para que el espectador tenga que imaginar lo que no se ve.
  • Aclara que en su obra no existe un componente erótico y que su acercamiento al desnudo es puramente poético.

En cada pintura, las luces y las sombras inciden sobre el cuerpo formando parches en la piel. Victoria Selbach captura en sus lienzos la desnudez femenina "despojada de pretensiones y atavíos", bañada "en la luz de un momento único".

Apasionada por las formas del cuerpo humano y observadora persistente de los cambios, el color y los matices de la luz cuando "colisiona" sobre las superficies, la artista estadounidense afincada en Nueva York pinta con acrílicos series de cuadros de mujeres reales sin ropa, relajadas y absortas en sus pensamientos. Selbach hace un acercamiento espiritual al desnudo y se interesa más por el modo en que sus "musas", dice,  "irradian belleza" en ese momento de introspección.

"Mi mirada no es sexual", aclara la pintora, que niega que en las obras exista un componente erótico y asegura que simplemente documenta lo que observa. Con el posado, descubre las diferentes actitudes que cada modelo adopta hacia un proceso tan marcado por la intimidad como posar sin ropa frente a otra persona, pero en la ecuación no existe el erotismo.

"Lealtad, hermandad y empatía"

Con un lenguaje artístico claramente figurativo, las obras también coquetean con la abstracción. La caprichosa iluminación —condicionada por el enrejado de un ventanal o un balcón— desvela y oculta la figura en una especie de juego que precisa del esfuerzo del espectador, obligado a completar las zonas en sombra, imaginar lo que en realidad no está allí. Las formas que se ven son la clave para adivinar los volúmenes y la profundidad. "La luz revela y enmascara la forma humana".

No se ha planteado pintar desnudos masculinos y confiesa que sólo con el sexo femenino siente "una fuerte conexión" de "lealtad, hermandad y empatía". No contrata modelos profesionales y se siente afortunada de poder gestar una conexión personal con las retratadas. En la mayoría de los casos son amigas, pero a veces se siente inspirada por desconocidas que al instante sabe que deberían posar para ella: "Tengo que admitir que es una sensación extraña para una mujer heterosexual estar en un espacio público pensando en cómo convencer a una mujer de que se quite la ropa".

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