La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha dicho este martes que será un Gobierno del PP el que hará la línea de alta velocidad entre Madrid y Jaén, que articula la comunicación con Almería, Granada y Algeciras, y ha dicho que, a la vista de la herencia recibida, el PSOE no está legitimado para "exigir".

Durante una interpelación del socialista Felipe López en el Senado, Pastor ha subrayado que su Ministerio está trabajando en "todas" las líneas férreas en Andalucía, que "todas" tienen "actividad" y que se invierte en "todas ellas" y, sobre la conexión con Jaén, objeto de la iniciativa del PSOE, ha defendido que "está en marcha".

La ministra ha centrado buena parte de su intervención en criticar la herencia recibida por el PSOE y ha dicho, en el caso concreto de la alta velocidad Madrid-Jaén, que "quien invirtió menos de siete millones al año de media no puede exigir a un Gobierno que se encontró —en el Ministerio de Fomento— con deuda de 40.000 millones".

De este modo, ha pedido al PSOE que no dé "lecciones de compromisos cumplidos y de buena gestión" porque la realidad es "testaruda" y, tras hacer hincapié en los, según sus palabras, problemas de los socialistas para inversiones como el tranvía o la integración del ferrocarril en Jaén, el apeadero de Los Pedroches, la nueva estación de autobuses de Motril o la línea Antequera-Sevilla, ha rechazado que la Junta pueda dar "ejemplo" de cómo gestionar.

Por otro lado, ha pedido a la administración autonómica que explique lo que hace ésta en infraestructuras o "por qué sigue sin pagar los 30 millones de euros que debe a Renfe por los servicios que le ha prestado". Así las cosas, ha pedido que no se haga "demagogia" sobre la inversión del Estado en infraestructuras y ha dicho que "primero paguen y luego hablaremos de algunas cosas".

Tras repasar las actuaciones que su Ministerio ha hecho en lo que llevamos de legislatura, como la "fortísima inversión" en la plataforma de la Antequera-Cádiz o de la Sevilla-Cádiz, que permitirá poner en servicio 32 kilómetros nuevos este año, ha criticado la "memoria selectiva" de los socialistas y les ha recordado que su compromiso es "con Andalucía" pero también con las comunidades que "no tiene suerte de tener AVE".

Por su parte, Felipe López ha pedido a la ministra que deje de "hablar de la herencia recibida" y que no use "pretextos ni excusas" para concretar cual será la actuación de su Ministerio con esta infraestructura durante la segunda parte de la presente legislatura. El senador jiennense ha admitido que el Gobierno socialista pudo cometer "errores" pero ha insistido en pedir a Pastor información certera sobre la línea y sus plazos, algo que no ha conseguido.

Una mirada más cariñosa hacia el sur

El senador ha pedido a la ministra un esfuerzo de racionalización en el presupuesto para que el esfuerzo ya realizado en la obra no sea baldío y se le pueda sacar partido a las obras ya iniciadas, sin tener en cuenta qué Gobierno inaugura. Además, tras reconocer que "los recursos son limitados", le ha pedido que tenga "una mirada más cariñosa hacia el sur".

Durante su intervención, López también ha subrayado el derecho a la movilidad de los territorios, que ha de estar garantizado a través de los diferentes modos de transporte y el ferroviario ha de tener un lugar preferente. El senador jiennense también ha hecho hincapié en la importancia de la potenciación de este eje de comunicación ferroviaria, de transporte de viajeros y mercancías, para el desarrollo económico, la generación de empleo y la adecuada articulación del territorio.

López ha destacado que el "olvido" del Gobierno del citado corredor ferroviario ha sido "patente" durante la presente legislatura y ha señalado que la supresión de servicios en algunos de sus tramos, "decidida unilateralmente" por el Ejecutivo del PP, "provocará un empobrecimiento paulatino de la infraestructura y de la función económica y social que debe desempeñar".

Así, ha dicho que "acabar radicalmente con los servicios no es la fórmula" porque si no se aborda la mejora de las infraestructuras se entra en un "círculo vicioso" que lleva a menos usuarios y, con ello, a una cuenta de resultados insuficiente con la que, a la vez, se justifica la supresión de servicios.