El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el proyecto de Ley de concesión de crédito extraordinario, por importe de 10,59 millones de euros, para sufragar las subvenciones que se adjudican a las formaciones políticas por los gastos electorales derivados de las últimas elecciones al Parlamento de Andalucía, celebradas el 25 de marzo de 2012. De esta cantidad, ya se ha anticipado el 90 por ciento (9,65 millones).

De acuerdo con la Ley Electoral de Andalucía, la comunidad autónoma subvenciona los gastos electorales que realizan los partidos, federaciones, coaliciones o agrupaciones de electores, en función de los escaños y votos conseguidos. También se otorgan ayudas destinadas a financiar gastos de envío directo de sobres, papeletas electorales y publicidad.

Para acceder a las subvenciones, las formaciones políticas presentan previamente a la Cámara de Cuentas de Andalucía una contabilidad detallada y documentada de sus respectivos ingresos y gastos electorales. Este organismo fiscalizador emitió su informe el pasado 8 de octubre de 2012.

El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha manifestado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno ha manifestado que la legislación que regula este tipo de subvenciones favorece la igualdad de oportunidades de las distintas formaciones políticas.

Ha indicado que un sistema público que favorece la concurrencia y el pluralismo tiene, lógicamente, una "contraprestación" de presupuesto público. Ha indicado que la Junta, a día de hoy, no se ha planteado una reforma de la Ley electoral en este sentido.

Ha insistido en que el actual sistema, común en todas las comunidades autónomas y en el ámbito nacional, funciona porque permite la igualdad de oportunidades de las distintas formaciones políticas en la concurrencia electoral, al tiempo que garantiza esa mayor posibilidad de competencia electoral y que haya más posibilidades para los ciudadanos a la hora de elegir entre una u otra opción política.

Vázquez ha recordado que, como consecuencia de la crisis, ha habido una limitación del gasto, como en lo relativo a las posibilidades de hacer publicidad política en determinados periodos, mientras que ha habido una reducción tanto de las partidas como de las posibilidades de los partidos para gastar dinero en materia electoral.