El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, la calificado hoy de "difícilmente evitables" episodios como el registrado el pasado sábado en el Clínico Universitario de Valladolid, donde falleció un paciente apuñalado por otro al coincidir ambos en el centro tras una reyerta previa en el barrio de España.

Sáez Aguado ha apuntado que, "afortunadamente, se trata de sucesos poco habituales" y, respecto de la posibilidad de haber podido evitarlo, ha insistido en la dificultad de controlar la entrada en un centro sanitario de personas implicadas en una pelea previa, fundamentalmente porque "en los Servicios de Urgencia, que son universales, no hay restricciones de acceso".

Del mismo modo, el consejero sanitario ha eximido de responsabilidad a la Policía Nacional debido a la imposibilidad de que prever y controlar que personas que se han visto involucradas en una reyerta vayan luego a coincidir en el mismo centro sanitario para curarse de las lesiones.

En este sentido, ha recordado que tras el incidente el padre de la víctima y el supuesto autor del apuñalamiento mortal de su hijo coincidieron también en dependencias policiales y estuvieron separados en sus celdas por una pared.