La Policía turca ha desalojado a miles de personas en la plaza Taksim de Estambul horas después de un anterior desalojo con gases lacrimógenos. En la tarde de este martes miles de manifestantes que denunciaron las políticas autoritarias del Gobierno regresaron a la plaza con nuevas barricadas y pancartas.

Pocas horas después del primer desalojo, los agentes recurrieron al uso masivo de gas lacrimógeno y cañones de agua y arrasaron los numerosos tenderetes informativos establecidos en la plaza, mientras los manifestantes huían. Tras varias cargas policiales, grupos de manifestantes comenzaron a regresar a la plaza gritando consignas como "En todas partes Taksim, en todas partes resistencia", aunque los agentes siguieron intentando bloquear su paso.

Los choques no han afectado al adyacente parque Gezi, donde miles de jóvenes llevan acampados desde que la Policía abandonó el recinto el 1 de junio, tras 36 horas de choques violentos. Según el diario Hürriyet Daily News, esta nueva carga policial ha vuelto a causar heridos y varias cadenas de televisión emitieron imágenes de ambulancias llegando a la zona.

Poco después de la carga, el gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, aseguró que "grupos marginales" habían atacado a los agentes. "Ruego a los ciudadanos en el lugar que se separaren de esos grupos marginales y abandonen la plaza", solicitó a través de la red social Twitter.

Al mismo tiempo que los agentes desalojaban Taksim, vecinos de numerosos barrios de Estambul empezaron a realizar caceroladas en una señal de apoyo a los manifestantes, gesto habitual durante la última semana. El nuevo desalojo ha marcado otro pico de violencia en una jornada que comenzó con la Policía irrumpiendo a primera hora del día en la plaza, adónde no acudía desde el 1 de junio, aunque posteriormente Taksim recuperó la calma y los antidisturbios sólo actuaron contra grupúsculos que lanzaban piedras y cócteles molotov.

Las fuerzas antidisturbios irrumpieron en la mañana de este martes en la plaza, lo que originó seis horas enfrentamientos con grupos de manifestantes, aunque posteriormente Taksim ha recuperado la calma.

El gobernador de Estambul, Huseyin Avni Mutlu, ha advertido de que la Policía mantendrá "día y noche" su ofensiva sobre la plaza Taksim hasta que logre expulsar a los manifestantes que han hecho de este lugar un símbolo de las protestas contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

En una breve declaración televisada, ha subrayado que las autoridades continuarán "sin descanso" las cargas contra los manifestantes. Lo harán, ha añadido, "hasta que se haya expulsado a los elementos marginales y la plaza vuelva a estar abierta".

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