Uno de los aspectos más polémicos de la nueva ordenanza fue, en su día, la regulación de la circulación de las bicicletas por las aceras y las calzadas, con la prohibición, precisamente, de la circulación en zigzag o el uso del carril-bus para las bicicletas.

Carril-bus señalizado

La modificación del texto inicial refiere, según detalló Ricard Martínez, vicepresidente de la comisión de la bicicleta y ponente de movilidad en la comisión municipal, al hecho de que los ciclistas sí que podrán zigzaguear, ya que los usuarios de la bicicleta saben que "es la mejor fórmula para eludir obstáculos y evitar los accidentes".

Martínez admitió que las bicicletas podrán circular por el carril-bus, obviando la anterior propuesta que lo impedía si el vial era inferior a 3,5 metros de ancho.

Con esta modificación, el Ajuntament se reserva el derecho a señalizar carriles aptos para bicis, lo que ha sido criticado por la oposición, ya que "supone retrasos y complicaciones para el autobús". El consistorio mantiene el compromiso de doblar (9.000) los aparcamientos de bicis, una reivindicación eterna.

Adhesivo antirrobo y pólizas

Unas 500 bicicletas ya se han dado de alta en el registro gratuito en el que el consistorio ofrece una etiqueta adhesiva indestructible con los datos del propietario, ideal para localizar el vehículo, pero también para sancionarlo.

Otra de las iniciativas recomendadas es adquirir una póliza de seguro a terceros, de las que muchas asociaciones ofrecen ya.

Prohibiciones

Aglomeraciones. Se mantiene como prohibido ante aglomeraciones en las que las bicicletas no puedan circular más de cinco metros en línea.

Aparcar. Bicis y motos están obligadas a dejar un espacio de tres metros entre el vehículo y la fachada, para el paso de los peatones.

Árboles. Multas de hasta 450 euros si se atan bicis a los árboles o semáforos y mobiliario.