Diego no cambiará a sus consejeros, se responsabilizará de sus "aciertos y errores" y se ve de presidente en 2015

El presidente de Cantabria y del PP regional, Ignacio Diego, ha asegurado que no va a hacer "ningún cambio" de consejeros en lo que queda de legislatura, una vez cumplido el ecuador de la misma, ya que se siente "muy orgulloso" del equipo "diverso" que ha formado, y cuyos ocho miembros tienen en común que son "eficientes".

El presidente de Cantabria y del PP regional, Ignacio Diego, ha asegurado que no va a hacer "ningún cambio" de consejeros en lo que queda de legislatura, una vez cumplido el ecuador de la misma, ya que se siente "muy orgulloso" del equipo "diverso" que ha formado, y cuyos ocho miembros tienen en común que son "eficientes".

Además, el dirigente 'popular', que se ve de presidente en 2015, ha admitido que su Gobierno es "presidencialista" en el sentido de que él es responsable de todas las consejerías y actúa como coordinador de las mismas, de modo que aunque es "imposible" conocer al detalle lo que hacen sus titulares, está dispuesto a asumir sus "aciertos y errores" y, por tanto, se responsabilizará de los mismos.

En este sentido, Diego ha explicado que no quiere "parecerse" a otros presidentes, en alusión a su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Revilla (PRC), y que, según ha criticado, cuando le preguntan en el Parlamento —con motivo de la comisión de investigación de Cantur— "dice que no sabía nada de lo que pasaba en Cantabria" y "delega en sus consejeros".

Además de esta cuestión, "la gran diferencia" entre su gobierno y el anterior es que cuando el bipartito PRC-PSOE conseguía dinero del Banco Central Europeo (BEI) era para "gastarlo" en empresas públicas, que cada año "perdían una media de 52 millones de euros", mientras que ahora se destina al sector privado para ayudar a reactivar la economía y combatir el paro, según ha comparado el líder del PP.

De igual modo, ha resaltado que su partido ha hecho "eficiente" la Administración pública, que sigue prestando servicios en los mismos parámetros de calidad, ha destacado. Aún así, ha admitido que ha "tenido que hacer cosas" que no le han "gustado", puesto que eran "poco amigables", pero ha justificado esas decisiones en que lo ha hecho para "dar futuro" a los jóvenes de la región.

Y es que "antes" que presidente o candidato a la Presidencia es "ciudadano de la región", y quiere, por ejemplo, que sus hijas "tengan una oportunidad aquí".

Así, ha dicho Diego, ha "antepuesto" su responsabilidad a "intereses electorales o de partido". Aún con ello, y "si Dios quiere", se ve de presidente en 2015, ya que cuenta con el aval de "cuatro años de trabajo y logros", además de "compromisos de futuro", según ha manifestado.

Sobre la primera mitad de la legislatura, ha explicado que tiene "dos sensaciones", puesto que por un lado le parece que "ha pasado una eternidad", en el sentido de que se le ha hecho "larguísimo" y "durísimo", con momentos de "verdadera angustia", pero, por otro, tiene la sensación de que llegó "ayer" a su despacho.

PARO

Sobre la situación económica y del empleo, y aunque hay datos que apuntan a un cambio de tendencia, como el PIB del primer trimestre del año, el paro sigue siendo el principal problema de la región y el "único dato" que los ciudadanos quieren ver que cambia, especialmente quienes no perciben ya ningún tipo de prestación, ha señalado Diego.

En este sentido, y tras subrayar que la región lleva ya tres meses consecutivos creando empleo, ha destacado que su Gobierno está trabajando en la materia, fundamentalmente por los que no reciben subsidios, aunque, como ha señalado, el PP es más partidario de dar "oportunidades" que seguir con "subvenciones" de forma "permanente".

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