La Consejería catalana de Educación ha detectado 2.100 posibles casos de malutrición en niños sólo en Barcelona. Es por ello que está preparando un protocolo para detectar "graves necesidades alimentarias" de los alumnos de las escuelas catalanas, según ha informado este miércoles en un comunicado.

Durante a sesión de control al Govern en el Parlament y a preguntas del PSC, la consejera Irene Rigau ha concretado que crearán un protocolo para que la escuela, "la primera institución que lo detecta", avise a los servicios sociales. Por ahora, han atendido a 740 de los 2.100 menores en riesgo en Barcelona.

También ha revelado que este curso 64.000 escolares se beneficiaron de las becas comedor, una subvención para ayudar a sufragar el coste del menú escolar que es de 6,20 euros. Eso supone un aumento del 12,47% respecto al curso 2008-09, cuando fueron concedidas a 56.900 alumnos.

Ha recordado que la consejería mantiene "contactos constantes" con los consejos comarcales para tratar la financiación y el pago de las becas que, pese a ser gestionadas por estos organismos municipales, reciben la transferencia de la Generalitat para abonar las becas.

Además, ha concretado que se está trabajando para reducir el 21% del IVA de los comedores escolares a través de diferentes iniciativas parlamentarias.