El Gobierno vasco ha defendido este lunes que en la Administración vasca "no hay imposición lingüística ni derechos pisoteados" y ha rechazado que la política lingüística sea una "obsesión" del Ejecutivo, sino que apuesta por una sociedad bilingüe y en avanzar en conseguir "mayor equilibrio" entre las dos lenguas oficiales.

La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, ha comparecido en la Comisión de Cultura, Euskera, Juventud y Deporto del Parlamento vasco junto al viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, a petición propia, para presentar el Examen cualitativo sobre perfiles lingüísticos actuales.

Uriarte ha explicado que el objetivo de esta investigación, solicitada por la Cámara vasca, era conocer si hay una relación adecuada entre el perfil lingüístico que se plantea y las funciones de los puestos de trabajo en la Administración. Además, investiga si se ha garantizando el funcionamiento en los dos idiomas por parte de la Administración para que el euskera sea "lengua de servicio y de trabajo", y cuáles son las necesidades comunicativas y hasta qué nivel están satisfechas.

En este sentido, el viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, ha subrayado la apuesta del Ejecutivo por conseguir una sociedad bilingüe y ha anunciado que trabajan para "avanzar" en conseguir un "mayor equilibrio" entre las dos lenguas oficiales, aunque rechazando que estas acciones supongan una "obsesión" del Gobierno.

Además, ha rechazado que exista "imposición lingüística o derechos pisoteados" en la Administración pública donde, según ha defendido, "no cabe hablar de discriminación".