En esos 27 siniestros registrados desde las las 15.00 horas del viernes y hasta las 24.00 horas del domingo, otras 12 personas resultaron heridas graves y otras tantas de carácter leve.

La jornada del sábado fue la más trágica: hasta 17 personas murieron en los 15 accidentes mortales registrados, que provocaron además seis heridos graves y tres de carácter leve.

En total, desde las 15 horas del viernes hasta el fin de esa jornada se registraron siete siniestros en los que murieron ocho personas, otras seis salieron heridas graves y otras tantas leves.

Ayer, domingo, cinco personas fallecieron en cinco accidentes, que dejaron asimismo tres heridos leves.

Trágico accidente en Cantabria

Uno de los peores accidentes tuvo lugar la noche del viernes en el kilómetro 2.500 de la S-10, a la altura del término municipal de Camargo, en Cantabria.

Dos jóvenes de 19 y 26 años de edad fallecieron en el mismo, mientras que otro joven resultó herido grave y otro más leve cuando el vehículo en el que viajaban se salió de la vía, chocó contra el muro de protección y cayó en una marisma.

En el momento de ser atendidos por los servicios de emergencia, los dos heridos afirmaron que eran los únicos ocupantes del coche.

Sin embargo, a la mañana siguiente operarios de mantenimiento de la Red de Carreteras del Estado volvieron al lugar del siniestro para recuperar el vehículo de la marisma y encontraron los cadáveres de dos personas que, según las primeras conclusiones de la Guardia Civil de Tráfico, viajaban en el vehículo accidentado, del que salieron despedidos al no llevar puestos el cinturón de seguridad.

El conductor, que dio positivo en el control de alcoholemia, fue detenido por la Guardia Civil y acusado de dos homicidios imprudentes.