El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó este viernes que es "descabellado" pensar que su Gobierno pueda estar implicado en alguna conspiración contra el de Venezuela, como afirmó su homólogo Nicolás Maduro.

"Es descabellado pensar que el Gobierno colombiano esté enterado o peor aún, que esté apoyando algún tipo de acción para desestabilizar el Gobierno de Venezuela", dijo Santos durante un discurso que dio en la ciudad de Palmira (suroeste).

Maduro acusó ayer a Santos de haberle dado "una puñalada a Venezuela por la espalda" por haberse reunido en privado el pasado miércoles en Bogotá con el líder opositor de ese país, Henrique Capriles, y denunció un supuesto plan de "todo el Estado colombiano" para derrocarlo.

Previamente, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, consideró una "agresión" la entrevista de Capriles con Santos, y el canciller Elías Jaua habló de "una conspiración abierta contra la paz en Venezuela" que alcanza "los más altos poderes del Estado colombiano".

Santos ha afirmado que todo no pasa de "un malentendido" pues a Colombia le conviene "que le vaya bien a Venezuela".

"Creemos que para el bien de Venezuela y para el bien de Colombia cualquier malentendido lo podemos resolver civilizadamente, con prudencia, por las vías diplomáticas", agregó el mandatario.

De esta manera, Santos confirmó lo dicho el día 29 de mayo por la canciller colombiana, María Ángela Holguín, quien afirmó que el Gobierno trataría los asuntos con Venezuela "de una manera directa y sin micrófonos".

Maduro, que habló de un supuesto plan para envenenarlo, acusó al mandatario colombiano de haber "violado el acuerdo de Santa Marta", de agosto de 2010, por el que Santos restableció las relaciones con el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez.

"Vamos a mantener el espíritu de ese acuerdo que hicimos allá en la Quinta de San Pedro Alejandrino (en Santa Marta)", enfatizó Santos en su discurso de este viernes. En una rueda de prensa que dio el pasdo jueves en Bogotá, Capriles consideró "un chantaje" las críticas del Gobierno venezolano y pidió a los colombianos no ceder a esas presiones de Caracas.