Los vecinos de la urbanización de Cerrias (Piélagos) han pedido al Gobierno de Cantabria que se tome "muy en serio" el caso de los derribos de sus diecisiete viviendas y le han advertido de que "no van a dejar" que sea una "moneda de cambio" del Plan de Derribos.

En una carta dirigida al consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández, el portavoz de los afectados de esta urbanización, Didier Fleury, se ha quejado de que la "prioridad" del Gobierno regional sea la resolución "a toda costa" del derribo de la Depuradora de Vuelta Ostrera y no sus viviendas, a través de la Ley de Costas.

"Y Cerrias, ¿en que se ha convertido? ¿En una moneda de cambio?", se han preguntado en la misiva este portavoz, que, además, se ha cuestionado sobre los motivos por los que, "si no hay otros intereses detrás", se pretende "salvar" Vuelta Ostrera, en "peor situación jurídica", y derribar su urbanización.

Revisión del plan de derribos

Por otra parte, ha reclamado una revisión del Plan de Derribos, aunque sea, según dicen, "partiendo de cero".

Así, ha justificado esta petición en que, a su juicio, "el entorno ha cambiado" y que, desde Cantabria, en el marco de la nueva ley, "se puede salvar y se salvan cantidad de casos dando a los jueces los mecanismos legales adecuados".

Los afectados de Cerrias han reclamado que no se deje a su urbanización fuera de la solución y han pedido un "gesto claro y oficial" del presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y del consejero para avanzar en una resolución a su problema "en los próximos días".

Al respecto, han advertido que dejar pasar las legislaturas "no ayuda" a la resolución del problema y han reclamado "voluntad política" al Ejecutivo "a favor de Cerrias, no en contra".