Alejandro Sanz anima a su público a "seguir caminando"

  • Ha actuado en Barcelona, en el primer concierto en España de su gira mundial.
  • El grito de "por fin en casa" dio paso a un espectáculo de dos horas ante un Palau Sant Jordi entregado, pero que no ha colgado el cartel de 'no hay entradas'.
  • Repetirá este jueves y, los próximos meses, recorrerá el país de punta a punta.
El cantante Alejandro Sanz ha iniciado este miércoles en Barcelona el capítulo español de su gira "La música no se toca".
El cantante Alejandro Sanz ha iniciado este miércoles en Barcelona el capítulo español de su gira "La música no se toca".
ALBERT OLIVÉ / EFE
El cantante Alejandro Sanz ha iniciado este miércoles en Barcelona el capítulo español de su gira "La música no se toca".

El cantante Alejandro Sanz ha aterrizado este miércoles en el Palau Sant Jordi de Barcelona, en la que ha sido su primera escala española de su gira mundial, donde ha conseguido llegar al corazón del público congregado, al que ha lanzado un mensaje de esperanza, consciente de que llega a un país que, después de cinco años de crisis, está a punto de perderla.

"La utopía es aquello que cuando te acercas se aleja. Das cinco pasos hacia ella y ella da cinco pasos para alejarse. Es así, las utopías sirven ¡para seguir caminando!", alentó Sanz a sus compatriotas, todo un experto en transmitir emociones y poner la carne de gallina a su público, algo que también hizo en esta ocasión con temas como Corazón Partío, Mi soledad y yo y No es lo mismo.

El espectáculo del madrileño, al que parece que le basta una sonrisa para encandilar a sus fans, ha empezado con dos temas de su último disco, La música no se toca, que da nombre a la gira que durante los últimos meses le ha llevado a recorrer América, donde ha actuado ante 300.000 personas, y que en los próximos le hará viajar por España de punta a punta.

Alejandro Sanz no ha estado solo en el escenario. Ha contado con los intensos solos de guitarra de Mike Ciro y la impresionante voz de la corista Sara Divine, que han ayudado a subir la tensión. Pero si alguna colaboración fue especialmente aplaudida fue, sin duda, la de Antonio Orozco, con quien el artista cantó a dúo No me compares.

Aunque no sido capaz de llenar el Palau, con capacidad para casi 20.000 personas, Sanz repetirá esta noche su espectáculo, para el que aún quedan entradas a la venta. No obstante, los espacios libres que se apreciaban en algunas zonas del recinto no han enfriado el ambiente, sino que han permitido a los asistentes moverse con libertad durante los temas más bailables.

El grito de "por fin en casa" tras la segunda canción, dio paso a casi dos horas de concierto, donde Alejandro Sanz, entre algún que otro guiño al público, tuvo tiempo de repasar su extensa discografía, comenzando a ritmo de rock, con la banda vestida de negro y arañando con fuerza las guitarras, para pasar a las baladas de amor, coreadas con emoción por un público mayoritariamente femenino.

Con el público metido en el bolsillo, Sanz ha encarado la recta final del concierto con la seguridad de quien se sabe querido, pero no ha bajado la guardia y ha seguido seduciendo con gritos de "arriba Cataluña" y una bandera catalana al cuello. "Os quiero un huevo", se ha despedido. Pero faltaban los bises, la traca final con temas como Amiga mía o Y, ¿si fuera ella?.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento