Ante las últimas agresiones "brutales" por violencia de género registradas en España durante los últimos días, el Instituto Andaluz de la Mujer quiere realizar un llamamiento a la ciudadanía, a la que insta a concienciarse y colaborar con las instituciones en la lucha contra este tipo de violencia, un problema social y de salud pública de "extrema gravedad", cuyas víctimas vivas —mujeres y menores a su cargo— "sufren daños psicológicos y físicos de por vida".

A fecha 28 de mayo, en Andalucía se han registrado tres muertes por violencia de género en Sevilla, Jaén y Córdoba. Ninguna de las mujeres, de 45, 72 y 52 años, respectivamente, había puesto denuncia previa. No ha habido ningún menor huérfano, pero sí un menor víctima directa de violencia de género. Este mismo domingo, una mujer fue agredida por su marido en la barriada de Pino Montano en Sevilla, y ayer lunes un hombre apuñaló en Atarfe (Granada) a su pareja sentimental, que lo denunció ese mismo día por maltrato psicológico.

A través de un comunicado, el IAM señala que la violencia de género "es la expresión más extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres", cuya manifestación son las asimétricas relaciones de poder que, históricamente, han sometido a las mujeres y han determinado un papel inferior para las mismas en todas las sociedades, además de ser un problema social y de salud pública de "extrema gravedad", cuyas víctimas vivas —mujeres y menores a su cargo— "sufren daños psicológicos y físicos de por vida".

Del mismo modo, recuerda que la legislación vigente ha creado toda una red de protección para las víctimas, así como un sistema de detección y atención, que se activa en el momento en el que se presenta una denuncia. En este sentido, destaca que la Junta de Andalucía cuenta con toda una red de servicios para la atención integral de las víctimas, que a lo largo de los años se ha perfeccionado y mejorado para adaptarse a las necesidades detectadas, tales como el incremento de la violencia de género en la juventud.

Asimismo, el IAM subraya que el Gobierno andaluz trabaja especialmente en el área de la prevención de la violencia de género, a través de la formación y la educación en igualdad, "imprescindibles para promover relaciones sentimentales igualitarias y no dominantes", asegura. Pero, precisa, "ningún esfuerzo institucional será fructífero sin la plena concienciación y colaboración ciudadana", que "implica asumir la violencia de género como una lacra social ante la que la ciudadanía debe actuar".

"La violencia de género no es un asunto doméstico, no es un problemas del vecino ante el que permanecer impasible o indiferente, no es un problemas de celos", lamentan desde el IAM, que señala como la ciudadanía ha conseguido concienciarse de otros problemas sociales "en los que su implicación resulta fundamental para la erradicación del mismo, tales como los accidentes de tráfico".

Por tanto, desde el Instituto instan a la ciudadanía a concienciarse y colaborar con las instituciones en la lucha contra la violencia de género. "Familiares, vecinos, compañeros de trabajo o profesorado, cualquier persona que detecte en la víctima o el agresor un posible caso de violencia de género tiene la responsabilidad y el deber de ayudar para una actuación precoz", apostilla.

En esa línea trabaja la Junta de Andalucía, que va a firmar la próxima semana un nuevo procedimiento de actuación contra la violencia de género que implicará a nuevos sectores, como los agentes sociales —para que se actúe ante la menor sospecha desde el ámbito laboral— o el ámbito educativo —para la detección y actuación a través de los menores—.

Pide "especial compromiso" por parte de los medios

Asimismo, desde el IAM se quiere pedir un "especial compromiso" por parte de los medios de comunicación, que "ya cuentan con formación e información suficiente en materia de violencia de género, y que, sin embargo, en algunos casos aún realizan un tratamiento inadecuado de la materia, con los consecuentes efectos negativos en la sociedad, sobre la que, recordamos, los medios ejercen un importante papel pedagógico".

Sobre este particular, el Instituto recomienda a los medios a no presentar la violencia de género como un delito aislado, "sino como un atentado contra los derechos humanos que excede del ámbito privado, y que afecta a muchas mujeres". Además, indica que "no sólo deben prestar atención a la violencia de género cuando aparecen estadísticas o casos dramáticos, sino que debe haber un compromiso constante con la difusión de los recursos institucionales y sociales disponibles para que las víctimas y su entorno den el paso de actuar y salir del problema".

Igualmente, "deben contribuir en la labor pedagógica, para enseñar a la sociedad a distinguir entre amor y posesión, entre igualdad o dominio, para poder detectar a tiempo la violencia de género" y "deben contar con fuentes informativas fiables y expertas, evitando aquellas que tiendan a explicar la violencia como consecuencia del deterioro de la relación sentimental o de un arrebato puntual". Por último, exige a los medios "evitar el tratamiento informativo morboso o sensacionalista", ya que "titulares que justifiquen la violencia de género —por celos, drogas, alcohol, etcétera— no hacen sino contribuir a su tolerancia".