La Audiencia Nacional se ha declarado competente para juzgar a los cuatro acusados de lanzar tartas a la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, en un acto en Toulouse (Francia) en 2011, para los que la Fiscalía pide cinco años de cárcel y multa de 2.700 euros a cada uno por un delito de atentado contra la autoridad.

La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha adoptado esta decisión en un auto en el que rechaza el artículo de previo pronunciamiento que planteó el abogado de los cuatro acusados, Gonzalo Boyé, que consideraba que la competencia por estos hechos correspondía a los tribunales franceses por haber sucedido los hechos en Toulouse.

El abogado también alegó cosa juzgada, ya que en Francia se les abrió a los acusados una investigación por dos faltas: una de violencia voluntaria y otra de daños abiertos, castigadas ambas con multa, que finalmente fue archivada.

A este respecto, la Sala -compuesta por Fernando Grande-Marlaska, Nicolás Poveda y Manuela Fernández de Prado (ponente)- expone que "no existe ningún riesgo de que se estén sancionando doblemente los mismo hechos", ya que cuando Francia archivó el caso no se pronunció sobre si los hechos eran delictivos sino que argumentó que ya se seguía un procedimiento en España.

En cuanto a la declinatoria de jurisdicción, el tribunal indica que no se trata en este caso de un supuesto de persecución universal en el que prime la competencia de la Justicia del lugar en el que se hayan cometido los hechos.

Si bien admite que en este caso existe una "concurrencia de jurisdicciones competentes para conocer los hechos", la Sala explica que esta cuestión la resolvieron las autoridades francesas cuando acordaron el archivo y la remisión de lo actuado a España.

En la vista celebrada el pasado viernes para estudiar esta cuestión, el abogado consideró desproporcionado que por estos hechos la Fiscalía les pida cinco años de cárcel a sus defendidos y recordó que el ciudadano kurdo que lanzó un zapato contra el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, fue condenado a tres años de cárcel.

La fiscal Blanca Rodríguez y el abogado de Barcina defendieron por su parte que el juicio se celebrase en la Audiencia Nacional porque, aunque los hechos sucedieron en Francia, los acusados son españoles y la víctima también.

Los hechos ocurrieron el 27 de octubre de 2011 cuando Barcina participaba en el 29 Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), del que había sido nombrada presidenta por un periodo de dos años.

Los cuatro acusados estaban presentes en ese acto cuando en un determinado momento se levantaron y se dirigieron hacia el estrado de las autoridades y uno de los acusados, el entonces teniente de alcalde de Arruazu (Navarra), Gorka Ovejero Gamboa, sacó de una carpeta "una tarta que portaba oculta, abalanzándose de forma sorpresiva y de manera enérgica" contra Barcina, "golpeándola de forma contundente en el rostro con dicha tarta".

Mientras "permanecía aturdida", los acusados Julio Martín Villanueva e Ibón García Garrido se acercaron por detrás a la presidenta, "que estaba privada de toda visión como consecuencia del impacto de la tarta en los ojos", y le "estamparon" en la cabeza las tartas que llevaban ocultas.

El cuarto acusado, Mikel Álvarez Forcada, irrumpió en la mesa de la ponencia, "apoyando a los procesados atacantes", indica la fiscal en su escrito de acusación.