Niños prodigio del cine: nacidos con una cámara bajo el brazo

  • Los actuales niños prodigio del cine están más protegidos por la ley y llevan vidas más corrientes que sus antecesores del siglo pasado.
  • La joven actriz Quvenzhané Wallis, de 9 años, capitanea una hornada de nuevos nombres que pisan con seguridad adulta en los créditos cinematográficos.
La pequeña actriz Quvenzhané Wallis.
La pequeña actriz Quvenzhané Wallis.
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La pequeña actriz Quvenzhané Wallis.

Todo empezó al otro lado del Atlántico con Jackie Coogan, alias Chiquilín, el niño que con 8 años maravilló a Charles Chaplin y protagonizó El chico (1921). Y siguió con Shirley Temple, que a los 6  sabía hacer oscilar sus rizos de forma encantadora y ya tenía un Oscar. Y con los también premiados Mickey Rooney y Judy Garland, capaces de producir cajas millonarias a ritmo de claqué.

En España, el fenómeno de los niños prodigio no llegó hasta entrada la década de los 50, pero compartió con el estadounidense sus lucrativas taquillas, sus guiones inocentes, sus estrellas multidisciplinares y... algunas de sus sombras. Por ejemplo, la de la conocida lucha de los estudios por que algunos de aquellos fichajes no crecieran (como ocurrió con Joselito, El pequeño ruiseñor); la condena al ostracismo de los que alcanzaban la adolescencia (en el caso de Pablito Calvo, estrella de Marcelino Pan y Vino); los contratos leoninos (Marisol) y los abusos de quienes les rodeaban (denunciados por Conchita Goyanes).

Hoy, "hay menores con papeles estupendos en la gran pantalla", pero el fenómeno de niños prodigio de aquellos tiempos, que con su desbordante merchandising se convertían en el principal reclamo para vender una película, "prácticamente no existe", reflexiona José Aguilar, autor de libro Los niños prodigio del cine español, que sin embargo sí reconoce vestigios en el mundo de la música y en torno a artistas como Justin Bieber.

Más protección, pero no la suficiente

Las cosas han cambiado: la regulación que protege actualmente al menor, la cual limita su horario laboral e impide que se desvincule al crío de su ambiente natural, ha sido reforzada. Y las agendas abrumadoras son algo del pasado. O, al menos, en teoría, señala el responsable de Acción Sindical Unión de Actores, Ignacio Martín Pina. El Estatuto de los Trabajadores establece que los menores entre 16 y 18  no pueden realizar horas extraordinarias ni trabajos nocturnos, pero sin embargo no hay normativa nacional específica para los menores de esa edad, denuncia Martín Pina.

Aunque su trabajo sí debe estar autorizado por la Administración, algunas especificaciones se limitan a exigir que el empleo "no suponga peligro para la salud física del niño ni para su formación profesional y humana".

En algunas Comunidades, como la de Madrid, no está autorizado que trabajen más de cinco horas diarias.

Todavía queda mucho camino por recorrer, señalan algunas voces, que denuncian falta de control, largas esperas  que no se cuantifican y la actitud de muchos progenitores que callan el incumplimiento de las normas por temor a que no vuelvan a llamar a sus hijos a plató.

En cuanto al arte de sacar lo mejor de los pequeños actores, el director dramático Mario Gas desvela sus secretos: "Cuando te diriges a ellos no puedes mentir ni irte por las ramas. Hay que ser directo, sencillo y, luego, dejarles fluir".

Para el cineasta Jesús Monllao, director de la nueva película Hijo de Caín, la experiencia de dirigir niños es "muy enriquecedora" e implica "alquimia, intuición, juego y risas".

Sin duda Antonio Mercero ha sido uno de los grandes expertos en la dirección de pequeños actores. Así lo reconoce José Aguilar, que subraya una de sus hazañas: la de convertir a Lolo García (La guerra de papá) en niño prodigio cuando estos "ya no estaban de moda". "Mercero creó para Lolo un mundo de juegos paralelo (...) No solo se reveló como un consumado director de actores, sino como un avezado psicólogo infantil", señala en su libro.

Consolidados

Pero, ¿quiénes son hoy en día los pequeños con una mayor proyección en el séptimo arte? Aguilar prefiere hablar de "carreras artísticas" y destacar el papel de aquellos actores que han sabido sobreponerse a un primer éxito infantil para mantener una trayectoria notable.

Por eso, menciona a Juan José Ballesta (El Bola), un "Jorge Sanz en potencia" que sabe mirar como nadie al objetivo y que "ha logrado superar la difícil etapa de la adolescencia". O Nerea Camacho, que sigue trabajando "muy bien" tras darse a conocer en 2008 con la película Camino.

Juan José Ballesta: Aunque trabajó en publicidad desde los 8 años y participó en series como Querido maestro y Compañeros, no fue hasta los 13 años, con su primer papel cinematográfico, en El Bola, cuando dio el gran salto a la fama. El apodo del personaje que le permitió obtener un Goya a mejor actor revelación le ha perseguido durante años, pero eso no le ha impedido hacer evolucionar su carrera con trabajos como El embrujo de Shanghai, El viaje de Carol o Planta 4ª. En los últimos años, ya adulto, ha participado en Entrelobos, Bruc, el desafío y la serie Hispania.

Nerea Camacho: Debutó en la gran pantalla con 12 años, como protagonista de la película Camino, de Javier Fesser. Aquella interpretación le permitió obtener un premio Goya y le abrió las puertas a una prometedora carrera. La joven —aún menor de edad— ha participado en Tres metros sobre el cielo y también en su secuela, Tengo ganas de ti. En televisión, ha aparecido en series como Los protegidos y El barco.

Jorge Sanz: Su debut como actor tuvo lugar a los 9 años en La miel (1979), aunque todo el mundo le recuerda como la versión joven del Conan que en 1982 interpretó Arnold Schwarzenegger. Todavía de adolescente, actuó en Mambrú se fue a la guerra (Fernando Fernán Gómez) y El año de las luces (Fernando Trueba). Ya de adulto, ha logrado destacar en películas como Si te dicen que caí, Belle Époque, Los peores años de nuestra vida o La niña de tus ojos, entre otras. En 2010, protagonizó una miniserie sobre sí mismo titulada ¿Qué fue de Jorge Sanz?

Icíar Bollaín: La joven Estrella de El Sur, la aclamada obra de Víctor Erice, fue su primer papel. Tenía 15 años e iniciaba de la mejor manera posible la que sería una exitosa carrera en el cine, como actriz y también como directora. Su faceta interpretativa la ha llevado a participar en películas como Tocando fondo, Tierra y libertad, El techo del mundo, Nos miran o Rabia. En dirección, ha recibido grandes alabanzas gracias a filmes como Flores de otro mundo, Te doy mis ojos, También la lluvia y Katmandú, un espejo en el cielo.

Ana Torrent: A finales de los 60, cuando aún era un bebé, Ana Torrent ya hizo acto de presencia en una película. Fue en Un día después de agosto, de 1968. Mucho más adelante, con 7 años, debutaba como actriz en El espíritu de la colmena, de Víctor Erice. Su papel en El nido, a los 13 años, obtuvo varios premios. Ya de adulta, sus mayores éxitos le llegaron gracias a Tesis, de Alejandro Amenábar, y Las hermanas Bolena, junto a Natalie Portman y Scarlett Johansson.

Nadia de Santiago: La pequeña Raquel de la serie de Emilio Aragón Javier ya no vive solo ha crecido participando en series de éxito como Ana y los 7 o Los hombres de Paco. Ya superada la mayoría de edad, la carrera de Nadia se ha ido consolidando en televisión (La Señora, Amar en tiempos revueltos, Punta Escarlata, el papel de la reina Sofía en la miniserie homónima de Antena 3, Amar es para siempre...) y también en el cine, donde se la ha podido ver en películas como Alatriste y Las 13 rosas.

Frente a los 'consolidados', estos son los pequeños actores que más han llamado la atención de críticos y expertos en los últimos tiempos:

A quién seguir la pista

Quvenzhané WallisQuvenzhané Wallis (9 años): Su trabajo en Bestias del Sur salvaje no dejó a nadie indiferente y la convirtió en la nominada al Oscar más joven de la historia. Puntos fuertes: Para Carlos Marañón, director de Cinemanía, se trata de "un portento de la interpretación, la naturalidad más absoluta" y para The New York Times, "un duendecillo capaz de sostener la mirada de la cámara con un carisma que muchos adultos envidiarían".
David SolansDavid Solans (15 años): Actor revelación en la película Hijo de Caín, que ha llegado a las salas este 31 de mayo. Puntos fuertes: Para el director de Hijo de Caín, Jesús Monllao, lo mejor de Solans es su curiosidad, que le hace "tremendamente dúctil", y "una mirada que traspasa paredes de hormigón". Varios críticos le han dedicado adjetivos como "sobrecogedor" (Cinemanía) y le han señalado como "una de las mejores piezas del filme" (El Mundo).
IsabelleIsabelle Nélisse (8 años): Interpreta el personaje de Lilly en la película Mamá. Puntos fuertes:  "Logra robar la atención del espectador con su salvajismo. Es temible y animal" (Sobriety Test Movie); "La calidad de su actuación posibilita escenas de emoción cruda" (Eye for film); "Junto con su hermana en la ficción (Megan Charpentier), es lo mejor de la película. Ambas consiguen inquietarnos" (Jesús Jiménez, RTVE); "Impecable, entre lo perturbador y lo tierno" (Fabián Peña L.). "Espectacular en cuanto a expresiones faciales (Eselcine.com).
Óscar LaraÓscar Lara (13 años): Ha trabajado en películas como Spanish Movie (2009), Mi ojo derecho (2012) o El orfanato (2007). Puntos fuertes: "Es el niño ideal para hacer de niño raro. De los que se hace querer", destaca Carlos Marañón, director de la revista Cinemanía, de este pequeño con cara delgada e inocente que le ha valido el seudónimo de 'el Harry Potter español'.
KiernanKiernan Shipka (13 años): Se ha hecho famosa en medio mundo por su papel de la hija de Don Draper, Sally, en la serie Mad Men. Puntos fuertes: "Transmite todo tipo de emociones sin necesidad de hacer ningún gesto" (Matthew Weiner, creador de Mad Men); "Ambigua, inquietante, perfecta para hacer de retorcida y seductora preadolescente" (Carlos Marañón, Cinemanía).

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