El conjunto arqueológico de la necrópolis romana de Carmona (Sevilla), cuya antigüedad se remonta a los siglos I y II después de Cristo, celebra este domingo una visita especial con motivo de la reciente teoría que atribuye a la tumba del Elefante, uno de los principales monumentos funerarios del recinto, un nuevo y llamativo papel como posible templo del mitraísmo, una religión no oficial durante la época imperial.

La necrópolis romana de Carmona, por cierto, fue el primer yacimiento arqueológico en abrir sus puertas al público en España. Concretamente, el yacimiento fue abierto al público el 24 de mayo de 1885, después de que en 1881, el investigador George Edward Bonsor protagonizase las primeras excavaciones arqueológicas. Declarada monumento nacional en 1931, constituye uno de los conjuntos funerarios romanos de mayor extensión y en mejor estado de conservación, además de ser de gran interés para el conocimiento de las costumbres de la Hispania prerromana y romana.

Una de sus últimas novedades ha estado protagonizada por Inmaculada Carrasco y Alejandro Jiménez, dos arqueólogos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) que sostienen que la tumba del Elefante, conocida así al haber sido descubierta en su interior una estatuilla con forma de paquidermo, habría funcionado como un templo dedicado al culto al dios Mitra.

Por ello, a las 11,00 horas de este domingo se celebra una visita especial en la que el arqueólogo Alejandro Jiménez en persona detallará a los visitantes los pormenores y detalles de esta nueva teoría.