El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya (PP), ha instado este sábado al PSOE local a "ponerse del lado del Ayuntamiento y los intereses de la ciudad" para exigir a la Junta de Andalucía que "termine o, en muchos casos, empiece" las obras que, según el regidor, tiene pendiente de acometer en la capital, entre las que ha citado el centro de salud de Expansión Norte y el Museo Ibero.

No obstante, para Fernández de Moya, el PSOE jiennense "no pinta absolutamente nada en el PSOE de Andalucía", y, en cualquier caso, el Ayuntamiento, "con o sin la colaboración de la Junta y el PSOE, seguirá trabajando para traer a la ciudad inversiones público-privadas que supongan la construcción de nuevas infraestructuras".

"Nadie va a impedir que Jaén quiera avanzar, tenga las infraestructuras que merece y los jiennenses tengan derecho a sentirse como andaluces de primera", ha afirmado el alcalde en un comunicado, en el que ha insistido en criticar el "escaso compromiso" que, a su juicio, ha demostrado tener la Junta con la ciudad de Jaén en el primer año de la actual legislatura, lo que se traduce en que ésta sea "la cenicienta de las capitales andaluzas" como consecuencia de la "discriminación" que padece.

Según Fernández de Moya, a la Junta "se le acumulan las obras sin acabar o sin empezar" en Jaén, ya que "paralizó hace ya meses inversiones previstas como el centro de salud de Expansión Norte, que siguen esperando 25.000 jiennenses del barrio del Bulevar; el Museo Ibero o el IES en el

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Además, ha enumerado otros proyectos que, según ha resaltado, están aún pendientes, como "la rehabilitación de los Baños del Naranjo, los parques compensatorios por las obras del tranvía, la techumbre de la Catedral, la Ciudad Sanitaria, la Unidad de Estancia Diurna de Santa Isabel y el proyecto del Parque Temático-Educativo de Marroquíes Bajos".

Tras recordar que el Ayuntamiento "cedió" a la Junta solares para algunas de esas infraestructuras, el alcalde ha tachado de "importante error económico y social" la "paralización" de estas obras, porque ello conlleva, en su opinión, "un deterioro y una pérdida de puestos de trabajo en la ciudad".