UGT pide abrir un proceso de negociación sobre los traslados de la residencia de Movera

UGT-Aragón ha solicitado al consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Olivan, que se negocien los traslados de la residencia de la localidad zaragozana de Movera.

UGT-Aragón ha solicitado al consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Olivan, que se negocien los traslados de la residencia de la localidad zaragozana de Movera.

Así lo ha indicado el sindicato después de que, este viernes, el consejero de Sanidad haya anunciado en las Cortes, en respuesta a una pregunta parlamentaria, que los usuarios de la Residencia de Ancianos de Movera serán trasladados a la de Utebo, todavía sin abrir, mientras se realizan obras de adecuación en la primera.

En este contexto, UGT ha exigido que se abra una negociación para que el traslado no sólo sea de los usuarios, sino también del personal que los atiende.

"Durante meses han proliferado los rumores acerca del cierre de la residencia de Movera, lo que ha provocado la inquietud de los trabajadores y, finalmente, su movilización, ante la amenaza de la pérdida de puestos de trabajo en los servicios sociales del Gobierno de Aragón", ha indicado el sindicato.

Además, ha asegurado que ha forzado reuniones tanto con la gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales como con el consejero de Sanidad, "en las que ambos responsables sólo plantearon dudas acerca de la viabilidad del edificio de Movera como residencia de ancianos, debido a deficiencias técnicas, todo ello sujeto a los pertinentes informes técnicos".

También se ha apuntado como hipótesis, en el caso de ser necesarias reformas en el edificio, la posibilidad del traslado de los residentes a la nueva residencia de Utebo, que el Departamento de Sanidad pretende ceder a la gestión privada.

SOLUCIÓN

Ante estos planteamientos UGT ha ofrecido una solución que sería el traslado completo de la residencia de Movera a Utebo, incluido el personal dedicado al cuidado de los residentes.

Esto supondría un menor coste para la Administración, puesto que el único gasto en que se incurriría sería el del traslado, sin que fuera necesario abonar a una empresa privada el coste de la gestión de la nueva residencia.

Además, "el bienestar de los residentes, que pese al trastorno que de por sí supone el traslado físico no sufrirían el coste de la pérdida de relaciones humanas con sus cuidadores habituales".

Por el contrario, si el traslado no incluye a los trabajadores, el Gobierno de Aragón "estará demostrando que sólo busca el beneficio de una empresa privada mientras permite que se produzcan perjuicios para sus propios trabajadores, para los usuarios y para la Hacienda de la Comunidad Autónoma".

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