El presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Poblet, ha defendido la posibilidad de que los ayuntamientos catalanes paguen los impuestos directamente a la Generalitat y no al Estado, aunque sólo cuando haya un marco de "seguridad jurídica que aún no está".

Así se ha pronunciado en una entrevista de Europa Press, después de que el Govern avanzara en abril que articulará mecanismos legales para que empresas, particulares y ayuntamientos de Catalunya que así lo deseen puedan pagar sus tributos a la Generalitat y no a la Agencia Tributaria estatal desde verano.

"¿Por qué no tiene que ser posible que los ayuntamientos paguen los impuestos a la Generalitat? Me parece bien. Si me preguntan si hoy lo pueden hacer, hoy no lo pueden hacer", ha apuntado al sostener que no existen aún las condiciones para hacerlo dentro de la legalidad.

Josep Poblet (CiU) ha apuntado que sólo será posible cuando el Estado transfiera a Catalunya la capacidad plena de gestionar sus impuestos, lo cual prevé el Estatut, ha recordado.

"Hay esta vía estatutaria. No es un sueño, es una realidad prevista en el Estatut, pero falta la voluntad política del Estado de transferir este poder a la Generalitat", ha insistido el presidente.

Poblet, que también es alcalde de Vila-seca, ha remarcado que le consta que hay consistorios tarraconenses que así lo desean, y, al preguntársele si lo promoverá en su ayuntamiento, ha respondido que "en este momento" no está en sus previsiones.

VEGUERIES:

Simple cambio de nombre

También se ha referido a la ley de gobiernos locales que prepara el Govern, en la que se aprovechará para convertir las cuatro diputaciones actuales en veguerías, aunque, con la crisis, ahora sólo consistirá en un cambio de nombre y no se crearán las otras tres veguerías previstas.

"Si debe limitarse al simple cambio de nombre, bienvenido sea pero es bien poco", ha admitido Poblet, que reclama al Estado los cambios legislativos necesarios para que las vegueries puedan ser una realidad.

Fusión de municipios

Sobre si es partidario de la fusión de ayuntamientos, ha advertido de que deben existir "razones de peso" para que haya consistorios que decidan dar este paso, aunque no se opone si así lo acuerdan.

Ha mostrado su convencimiento de que esto sólo se pondrá encima la mesa entre municipios muy pequeños, muy cercanos, y en aquellos que tengan sus recursos económicos más debilitados.

En su opinión, la futura ley debe concretar los criterios y las condiciones de una eventual fusión de municipios, aunque "de forma natural y clara tendrán que decidirlo los plenarios de los ayuntamientos".

"Debe haber una voluntad muy amplia y coincidente. Tiene que ser muy natural porque esto forzado no funciona", ha zanjado.