Un viaje por los desfiladeros del Condado de Treviño

El Condado de Treviño está unido a la provincia de Burgos desde que, en el año 1200, se incorporó al Reino de Castilla. Al igual que ocurre con su comarca gemela de la Ribera del Ebro, Treviño está rodeado de desfiladeros ocasionados por la acción de varios afluentes del río Ebro. Esta anomalía histórica –una porción de Burgos en territorio de Álava– también es un territorio de gran belleza natural.

El inicio de la ruta puede hacerse en la ermita de San Formerio en Pangua, en San Esteban de Treviño. La primera parada importante es La Puebla de Arganzón, que llama la atención por su trazado medieval. Este pueblo está situado a orillas del río Zadorra, que nace en las montañas del noreste de Álava y acabará desembocando en el Ebro en Miranda.

Seguiremos por pueblos como Muergas, Ozana, Doroño y, sobre todo, Cucho, aldea famosa por las aguas medicinales de su balneario. Ya en Treviño se alzan poderosos su castillo y la torre barroca de la iglesia parroquial.

El camino continúa por la vega del río Ayuda. Tras dejar atrás Uzquiano y su peculiar ermita con dos portadas tardorrománicas, se llega a San Vicentejo, donde se puede visitar la ermita románica de la Concepción.

La ruta continúa por Fuido y Albaina y ya desde Páriza, la ruta vuelve a desviarse hacia al norte, siguiendo el curso del desfiladero del río Ayuda. La estrecha garganta contrasta con los bosques de hayas, robles y tejos, como el que domina el barranco de Arrola. Finalmente, la carretera nos acerca al pintoresco pueblo de Obécuri, ya a un paso de la frontera con el territorio de Álava.

A la hora del descanso y las viandas no faltan platos contundentes como las alubias y la morcilla, la carne de caza, o platos como los caracoles o la 'olla podrida'.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!