El presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner, ha dicho este jueves que no ve "normal ni aceptable" que algunos imputados en el caso de los ERE irregulares lleven tres años sin declarar ante la jueza, aunque "de momento" no ve motivo para expedientar a la instructora, Mercedes Alaya.

Moliner, que ha visitado las instituciones judiciales en Sevilla, ha dicho a los periodistas que les "preocupa y ocupa" el atasco en el juzgado de instrucción 6 de la capital andaluza y por ello están tomando "cartas en el asunto para que funcione adecuadamente". Ha asegurado, no obstante, que no les consta que la jueza Alaya lo esté haciendo mal, sino que después de su baja por enfermedad tiene "un agobio de trabajo".

"De momento ni se nos ha ocurrido abrir un expediente. Buscamos solucionar el problema y no crear otro", ha dicho Moliner, y ha añadido que los retrasos en las cuatro macrocausas que instruye Mercedes Alaya "se pueden corregir".

El también presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha manifestado además que no habrá "ningún hueco ni discontinuidad" en el juzgado de instrucción 6 de Sevilla cuando el actual magistrado de apoyo, Rogelio Reyes, se traslade dentro de unas semanas al juzgado 5 de Dos Hermanas, en la misma provincia, cuya plaza ha obtenido por concurso.

La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) tiene establecido un refuerzo para Alaya "y si hace falta se pondrán más", ha dicho el presidente del Supremo, quien ha precisado que no se puede obligar a la jueza a aceptar a los magistrados de refuerzo si no los desea, ya que eso supondría interferir en su independencia judicial.

Si las causas que instruye Alaya se siguen retrasando, el Poder Judicial podría tomar medidas que Moliner ha dicho que, a día de hoy, no "puede decir ni sabe" cuáles serían.

Moliner se ha entrevistado con el presidente del TSJA, Lorenzo del Río; el de la Audiencia provincial, Damián Álvarez; el juez decano, Francisco Guerrero, y los vocales andaluces del CGPJ.