El portavoz socialista del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas, ha valorado este jueves la reunión celebrada entre el alcalde, Juan Ignacio Zoido, y el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en torno al dragado de profundidad que promueve la Autoridad Portuaria de Sevilla para el tramo navegable del río Guadalquivir, a fin de que el mismo albergue naves de mayor calado. Juan Espadas, no obstante, ha considerado que es necesario "dejar de hablar del dragado en términos de declaraciones políticas y grandes titulares", porque el Ayuntamiento no ha "profundizado" en la materia y es precisamente el trabajo técnico lo más necesario para solucionar de una vez el asunto.

En rueda de prensa, Espadas ha aplaudido que dicha reunión se haya celebrado, pero al mismo tiempo ha opinado que este encuentro debería haber ocurrido "desde el minuto uno" en lugar de en el ecuador del mandato. En cuanto a la perspectiva que el Gobierno municipal ofrece sobre el resultado de la reunión, Espadas avisa de que el ministro se ha limitado a señalar que "dará su opinión en el momento que tenga el proyecto", con lo que "no hay más". Para él, es necesario "dejar de hablar del dragado en términos de declaraciones políticas y grandes titulares" y centrarse en los aspectos técnicos, pues a su juicio, el Ayuntamiento "no ha profundizado" en este aspecto.

La Administración central, en la anterior legislatura, alegaba que el dictamen de la Comisión Científica para el Estudio de las Afecciones de las Obras de Dragado del Río Guadalquivir, que había resuelto que el dragado de profundización sería incompatible con la conservación del estuario, constituye una parte "inherente" a la vigente Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del anterior proyecto de profundización.

La Autoridad Portuaria, de cualquier modo, esgrime un nuevo proyecto de dragado de profundización sobre el que habrían de pronunciarse el Consejo de Participación de Doñana —sin carácter vinculante—, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y finalmente, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El primero, como se ha mencionado, no prosperó.