El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha defendido este jueves en Santander que el tratamiento que la reforma educativa concede a la religión "no es sustancialmente distinto" al que hay actualmente y ha opinado que las críticas sobre la supuesta carga ideológica de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del Gobierno de España son una "cortina de humo" para "desviar la atención sobre uno de los problemas más graves" que tiene España, como es el fracaso escolar.

En declaraciones a los medios de comunicación sobre las voces que denuncian que la reforma educativa del Gobierno de España tiene una fuerte carga ideológica y que busca el adoctrinamiento de los alumnos, Wert ha defendido que la religión en la LOMCE sigue siendo una asignatura "voluntaria" y "evaluable" como lo es actualmente en la Ley Orgánica de Educación.

Además, ha opinado que, si se compara con los "problemas" educativos que tiene España y la "nueva arquitectura de contenidos" que ofrece la LOMCE para resolverlos, el asunto sobre el peso de la religión es un tema "absolutamente accesorio" en el que, además, existe una "enorme desinformación".

El ministro ha insistido en que el Gobierno de España se mantiene "abierto" al diálogo sobre esta reforma y ha explicado que, a partir de la semana que viene, comenzará a recibir a los distintos grupos políticos para abordar este asunto.

Wert ha participado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN) en una jornada sobre la Formación Profesional Dual que ha reunido a alumnos, representantes de centros educativos y empresas de Cantabria que participan en el programa que hay en marcha.

El ministro ha sido recibido en los aledaños del edificio donde se ha celebrado el acto por una decena de personas que gritaban a favor de la educación pública y que han pedido su dimisión, al igual que la de otros representantes políticos de Cantabria, como la del consejero del área, Miguel Ángel Serna, o la del presidente regional, Ignacio Diego.