Los bancos tendrán que pagar por los cajeros automáticos que tengan a las fachadas a partir del 1 de julio. Así lo ha aprobado este miércoles el Ayuntamiento de Barcelona, que espera recaudar 300.000 euros anualmente con esta nueva tasa que ya se aplica en Terrassa, Figueres, Castelldefels, Sevilla o Badajoz.

Las entidades bancarias "hacen un aprovechamiento de la vía pública pero no pagan" como sí hacen los bares con terraza, ha indicado a 20 minutos Joaquim Mestre, regidor de ICV-EUiA, el partido que propuso crear la tasa. El ecosocialista, además, ha recordado que el Estado ha inyectado 300.000 millones de euros en el rescate bancario y que las entidades continúan desahuciando familias.

Se calcula que en la ciudad hay unos 600 cajeros en fachadas y se establecieron diferentes niveles en función de si las calles son o no muy comerciales. Así, por un cajero en el paseo de Gràcia se pagarán 855,1 euros anuales y en las vías menos transitadas, 171, después de que ICV haya conseguido incrementar un 30% los importes respecto a la propuesta inicial.

El consistorio también ha aprobado crear una tasa para aquellos conductores que, habiendo dado positivo en la prueba de alcoholemia o de drogas, pidan una segunda y vuelvan a dar positivo.

"La prueba tiene un margen de error muy pequeño y se quiere evitar que se pida por sistema a pesar de que tienen derecho", ha explicado el ecosocialista, quien ha añadido que la tasa no tiene un afán recaudatorio sino disuasorio para ahorrar recursos.

Se da el caso que este martes el concejal de Cultura, Jaume Ciurana, ha explicado que el Ayuntamiento se plantea cobrar entrada para acceder en el castillo de Montjuïc, que recibe un millón de visitas anuales y que quiere potenciar como espacio simbólico, patrimonial y turístico.

Para adjudicarlos en otoño, este verano se abrirá el concurso para la prestación de servicios, como las visitas guiadas, la gestión del Centro de Interpretación del Castillo y las exposiciones temporales y el alquiler de espacios, por ejemplo, para celebrar bodas.

Asimismo, la semana pasada el consistorio inició las obras para instalar los accesos necesarios para cobrar una entrada de ocho euros por visitar la zona monumental del Park Güell a partir de octubre.