El convento de La Parra (Badajoz) es declarado Bien de Interés Cultural

El Consejo de Gobierno de Extremadura ha aprobado este martes el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, al Convento de Santa Clara ubicado en el término municipal de La Parra (Badajoz), concretando su delimitación y limitaciones de uso.

El Consejo de Gobierno de Extremadura ha aprobado este martes el decreto por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, al Convento de Santa Clara ubicado en el término municipal de La Parra (Badajoz), concretando su delimitación y limitaciones de uso.

Se trata de un "excelente" ejemplo de arquitectura conventual de tipo barroco popular, informa el Gobierno de Extremadura en una nota de prensa.

Así, a pesar de que no presenta elementos de "especial valor" histórico-artístico, el edificio, con su "sencillez", "es el mayor valor de este bien".

Además, ha sido objeto de una rehabilitación respetuosa con la edificación antigua adaptada a nuevos usos como centro cultural, en un principio, y hospedería posteriormente.

La historia de este monumento comienza en 1673, con la fundación del convento que fue ocupado por monjas clarisas hasta 1979. En 1985 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de La Parra, que le dio un uso como centro cultural.

El edificio fue rehabilitado a finales de los años noventa en una actuación conjunta entre el ayuntamiento y la Administración. El inmueble fue posteriormente adaptado como hospedería.

Barroco popular

Estilísticamente, el convento se encuentra dentro de un cierto barroco popular, siendo la sencillez propia de la arquitectura franciscana una de sus características más notables.

El edificio conserva sustancialmente su estructura original, y está construido en su mayor parte mediante muros de carga, pilares, bóvedas de arista y de cañón, viguería de madera -o de materiales contemporáneos en las zonas más reformadas-, y cubierta de teja curva. El material de construcción es, principalmente, mampostería y ladrillo.

Entre sus elementos más destacables, se encuentra la portada adintelada de piedra, la iglesia o capilla del santísimo Cristo de las Misericordias y San Juan Bautista (con su coro), el claustro, la sala capitular, el refectorio o la crujía de las celdas.

Otros elementos de interés patrimonial bien conservados son el torno original, carpinterías, solados o rejas. También se pueden apreciar molduras y algunos restos de pinturas murales.

Además, la iglesia cuenta con tres retablos, aunque ninguno conserva imágenes o pinturas originales.

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