La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo ha condenado a nueve años y cuatro meses de prisión y el pago de una multa a cada uno de los dos acusados, F.C. y L.H., por los delitos de robo con violencia en casa deshabitada, detención ilegal y falta de lesiones, por entrar en una vivienda de Toledo, robar y provocarle lesiones a su propietario, M.O.R., al que amenazaron colocándole lo que parecía ser un arma de fuego en la sien.

Según la sentencia, recogida por Europa Press, la sala indica que aunque los acusados han negado la autoría de los hechos, afirmando que ese día estuvieron juntos en casa de los padres de la acusada, la valoración de la prueba "lleva a acreditar la autoría de ambos en el hecho que se enjuicia".

Los hechos ocurrieron a las 21.00 horas del 12 de diciembre de 2011 cuando, F.C. y L.H. —esta última cubriendo parte de su cuerpo con un pasamontañas tipo braga y una prenda de abrigo con chaqueta—, aguardaron la llegada a su domicilio de la víctima y al llegar le inmovilizaron para entrar en el interior de su vivienda.

Una vez en el interior, los dos acusados ataron a M.O.R de pies y manos a una silla, y seguidamente registraron su abrigo para apoderarse de las llaves de su coche y de su domicilio, exigiéndole también que le desvelara el número PIN de su tarjeta de crédito y el lugar donde se encontraba la misma.

La acusada, L.H., se dirigió al cajero más cercano y efectuó dos reintegros de 300 euros cada uno a cargo de la cuenta de M.O.R. Posteriormente, el acusado, F.C —mientras L.M. encañonaba con el arma de fuego al propietario de la vivienda— comenzó a registrar la casa para localizar más efectos de valor.

Así, se apoderó de un ordenador portátil, un teléfono móvil, dos cordones de oro, un sello, una esclava, cuatro relojes, una televisión, una cámara digital, un equipo de música y una hucha con 600 euros. Estos objetos fueron cargados en el vehículo de M.O.R, en el que huyeron los dos acusados.

Según los hechos probados, antes de abandonar el domicilio, los acusados dejaron a la víctima encerrado en su casa y maniatado, al que advirtieron que no denunciara los hechos, aunque consiguió avisar a su hermana. Sobre las 22.00 horas fue liberado por los agentes de la autoridad.

A consecuencia de los hechos, M.O.R, sufrió lesiones en la parte derecha de la cara, en el trapecio y en el antebrazo izquierdo, precisando una primera asistencia médica y quedándole como secuela un cuadro de ansiedad reactiva del que no se halla de alta médica en la actualidad.

F.C si se halla en situación irregular en España, habiendo sido acordada su expulsión el 17 de noviembre de 2008 por la Subdelegación del Gobierno en Toledo, por una infracción que le prohibía la entrada en el país por cinco años.