El Consejo Constitucional de Francia ha validado, este viernes, la ley que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de menores por parte de estas parejas, que ya había sido aprobada por el Parlamento y el Senado.

Así, el Consejo asegura en su sentencia que "esta norma no afecta ni a los derechos ni a las libertades fundamentales, ni a la soberanía nacional, ni a la organización de los poderes públicos", ni viola "ningún principio constitucional". No obstante, ha emitido una "reserva" a la ley en lo que se refiere a la adopción al añadir que debe primar "el interés del menor", como ya ocurre en el caso de las parejas heterosexuales, pero que no se contemplaba en esta norma.

Tras este nuevo paso a favor del matrimonio homosexual, Hollande ha señalado que firmará la ley este sábado, tras varios meses de debate que "ha suscitado muchas controversias, demasiadas",  por lo que el Gobierno espera que, a mediados o finales de junio, comiencen los primeros enlaces, unos diez días después de que las instituciones tengan disponibles todos los formularios para aplicar los cambios.

El texto de la ley, una de las promesas electorales del presidente francés, Françoise Hollande, fue aprobado por la Asamblea Nacional el pasado 23 de abril entre multitudinarias manifestaciones de protesta, que animaron a la oposición conservadora a presentar el recurso sobre el que se ha pronunciado el Consejo Constitucional.

No obstante, y aunque con esta sentencia se agota el desarrollo judicial de la ley, el partido Unión por un Movimiento Popular (UMP) ha advertido en reiteradas ocasiones que celebrará un referéndum sobre la cuestión si gana las próximas elecciones presidenciales, en 2017. Una hipotética consulta que no contaría con el apoyo de todo el sector conservador, donde hay excepciones, como la que fuera ministra de Sanidad de Sarkozy, Roselyne Bachelot, que escribió en la red social Twitter: "Lloro de alegría: soy una tonta".

Por su parte, la cara visible de la protesta ha sido la actriz y humorista Frigide Barjot, que en declaraciones a la cadena de televisión BFM TV, lamentó que el Consejo Constitucional haya hecho "el servicio mediático al Gobierno" y abogó por que "el matrimonio continúe garantizando la filiación humana y la identidad de cada uno". Mientras, para las asociación de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales Onter-LGBT, la nueva ley "abre derechos a las parejas homosexuales y a las familias homoparentales sin retirárselos a las demás".