Situado entre los ríos Tajo y Jarama, el Real Sitio de Aranjuez ya fue utilizado como residencia real en época de los Reyes Católicos. Fue Felipe II quien inició las obras del palacio, que finalizaron en el reinado de Fernando VI, aunque luego Carlo III añadiría dos alas más.
Los distintos reyes fueron enriqueciendo el Real Sitio con renovaciones y obras nuevas. Entre las más importantes está el extenso jardín del Príncipe, proyectado, según las modas francesas e inglesas de la época.
Carlos IV cuando aún era Príncipe de Asturias impulsó las obras de este jardín, que fueron finalizadas cuando ya era rey. Algunas zonas del jardín permitieron a sus arquitectos dar rienda suelta a sus inquietudes.
Así, dentro de las muchas sorpresas que podemos encontrarnos, se encuentra el denominado estanque chinesco. En realidad se trata de dos cenadores, ambos en el estanque: el clásico, de orden jónico y el más exótico, llamado Pabellón Chinesco.
Se accede a él a través de un puente de madera a juego. De figura ochavada, se abre al estanque a través de sus dos cuerpos de cuatro puertas y otras tantas ventanas, dejando reflejar coqueto en la superficie del agua su hermosa estampa.
Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios