La asamblea de los trabajadores de las cafeterías del aeropuerto de Sevilla ha aprobado este jueves el principio de acuerdo alcanzado de madrugada en el seno del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales y ha desconvocado la huelga indefinida emprendida el pasado 22 de marzo. David Oliva, el trabajador cuyo despido motivaba el principal punto de fricción, ha celebrado su readmisión en la plantilla y ha señalado la "victoria" lograda por el conjunto de trabajadores.

Fue el pasado 22 de marzo, hace ya más de 56 días, cuando los trabajadores de las cafeterías del aeropuerto de Sevilla comenzaron una huelga indefinida como consecuencia de la revisión a la baja de las condiciones laborales que proponía el Grupo Abades, que a través de una concesión administrativa explota los negocios hosteleros del aeródromo hispalense. Si bien a mediados del pasado mes de abril ambas partes alcanzaron un principio de acuerdo para el ajuste de las condiciones laborales, el conflicto se recrudeció fuertemente a cuenta de la situación de un trabajador despedido cuya readmisión reclamaban los sindicatos.

El conflicto se enquista

Desde entonces hasta ahora, el conflicto se había enquistado al no mediar un acuerdo sobre el destino de este trabajador llamado David Oliva García. El punto álgido del conflicto llegó con un encierro permanente en la Catedral de Sevilla hace ya varios días. Esta madrugada, no obstante, la representación de la plantilla y el Grupo abades han alcanzado un principio de acuerdo durante una reunión que se ha prolongado más de 18 horas en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla). El principio de acuerdo implica la readmisión del trabajador despedido.

Pues bien, los más de 70 trabajadores de las cafeterías del aeropuerto han celebrado hasta las 13,00 horas de este jueves una asamblea dentro de la propia Catedral de Sevilla para votar el mencionado principio de acuerdo. Tras ser aprobado el acuerdo, que como se ha señalado implica la readmisión de David Oliva García, los gritos de júbilo han llenado el interior del templo catedralicio y los trabajadores y responsables sindicales han levantado el encierro, dando también por finalizada la huelga indefinida.

"como una piña"

El propio David Oliva, a los pies de la Catedral, manifestaba que se siente "orgulloso" de que el conflicto haya sido solucionado al funcionar todos los trabajadores "como una piña". "Vuelvo a trabajar pero con unas condiciones diferentes. Me reducen el sueldo como al resto de mis compañeros, pero me respetan la antigüedad", ha enfatizado David Oliva, quien ha celebrado la "victoria" de la plantilla y ha insistido en la idea de que ésta ha llegado de la mano de la unidad de los trabajadores.

La portavoz sindical del colectivo de trabajadores, de su lado, ha enfatizado también que la cohesión de la plantilla ha sido clave para lograr esta solución y ha recordado que a través de esta revisión de las condiciones labores del conjunto de empleados, todos ellos sufrirán una merma media de aproximadamente 150 euros en sus nóminas.