Un dilema con una solución (aparentemente) difícil: o los funcionarios de la Comunidad de Madrid (108.254 trabajadores) cada vez se ponen menos enfermos o hay más miedo a cogerse una baja laboral. Aunque, a tenor de los datos proporcionados este martes por la Comunidad de Madrid, y los últimos cambios introducidos por el Gobierno de Mariano Rajoy en materia de bajas laborales, la respuesta correcta parece situarse más cerca de la segunda opción que de la primera.

Los datos no dejan lugar a la duda. Según el último informe del Programa de Inspección, Seguimiento y Control de la Incapacidad Temporal del Gobierno regional, en 2012 la Comunidad ahorró 39 millones de euros debido al descenso de las bajas laborales entre sus empleados públicos. De hecho, si en 2011 hubo una media de incapacidad temporal de 17 días por trabajador, en 2012 la cifra bajó a 11,2 jornadas. Los datos son aún mayores si se comparan desde 2009 (año en el que entró en vigor el programa). El ahorro desde esta fecha es de más de 90 millones, ya que entonces la media era diez días superior a la de ahora (21,06 jornadas, un 46% más).

La Comunidad de Madrid empezó a aplicar este programa en 2009 con el objetivo de reducir las bajas de sus funcionarios. Para eso se incentivó económicamente al personal de Servicios de Inspección. Ellos se encargaría de detectar y "corregir la conducta" de los infractores que se cogían días de baja "de más" y de los médicos con un perfil "hiperprescriptor de bajas laborales".

Los datos proporcionados por el Gobierno regional parecen sugerir un gran éxito de esta iniciativa. Sin embargo, cuando se mira desde otra perspectiva, no lo parece tanto. De hecho, los médicos también han protestado por este plan de inspecciones puesto que contribuye a desprestigiar su profesión: "Todos los trabajadores sanitarios que conozco trabajan de acuerdo a su conciencia y a su deontología. Las causas de esta reducción no hay que buscarlas en un mayor control, sino en la nueva normativa laboral, que ha metido el miedo a la gente a darse de baja", explica Pablo Martínez, portavoz del sindicato de médicos de Madrid (Amyts).

Y es que el motivo de esta espectacular bajada no se encuentra ni en que se hay reducido la picaresca entre los trabajadores (de hecho, en 2012 se detectaron solo 6.000 bajas laborales falsas de un total de 46.548 casos, un 15% menos que en 2011, cuando fueron 7.090) ni a un mejor estado de salud de los mismos, sino al miedo a perder su trabajo y las penalizaciones con descuentos en nómina por estar de baja introducidos el pasado octubre por el Gobierno de España.

Se trata de la última reforma laboral, que permite echar a la calle a un trabajador si falta nueve días al trabajo en dos meses por problemas de salud y, sobre todo, de las nuevas condiciones en las bajas laborales de los funcionarios, implantadas en  octubre, que ordenan que el empleado de baja laboral solo cobre el 50% de las retribuciones durante los tres primeros días de la misma.

"Solo te puedo decir que la gente va a trabajar con gripe o con dolores de espalda con tal de no estar de baja", explica una funcionario regional a 20minutos.es. "Los trabajadores no mienten sobre sus enfermedades. Puede que haya algún caso de picaresca, pero son los menos. Lo que sí hemos detectado es que la gente prefiere sobremedicarse e ir a trabajar, aunque esté muy enfermo", asegura Rosa Robledano, secretaria de Salud Laboral de UGT-Madrid.

"Saben que un día más de baja es motivo suficiente para que le crujan, por eso muchos van a trabajar aunque no puedan. Estaría bien que el Gobierno regional también sacara cuentas sobre lo que supone esto en términos de productividad. Lo mismo nos llevábamos una sorpresa”, sugiere un médico de la región a 20minutos.es.