La Audiencia Provincial de Badajoz ha confirmado la condena por abandono de animales para el propietario de los once caballos y tres cabras que fueron rescatados a mediados de 2012 en varias fincas de Alburquerque en "evidente estado de malnutrición".

El propietario de los animales, L.M.G., fue condenado el pasado 21 de marzo por el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz por una "falta de abandono de animales", a una pena de 40 días de multa a razón de tres euros al día, lo que supone un total de 120 euros, una cuota que la juez impone tras declarar el acusado que percibe una pensión mensual de unos 670 euros.

Además, la sentencia condenaba a este hombre a indemnizar a la Asociación en Defensa de los Animales de Badajoz (Adana), que se hizo cargo de estos animales, por las cantidades destinadas al cuidado de los animales de su propiedad, unas cantidades "que siguen devengándose en la actualidad y que deberán ser fijadas con exactitud en ejecución de sentencia", según recogía.

Ante esta sentencia, el acusado interpuso un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Badajoz, que fue admitido a trámite, pero sobre el que no se celebró vista pública.

Ahora, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Badajoz ha dictado una nueva sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que acepta y da "por reproducidos íntegramente" los hechos probados que se recogen en la sentencia apelada.

Argumentos rechazados

En concreto, la Audiencia Provincial rechaza el argumento expuesto en la apelación sobre que los animales a los que se refiere el caso no son domésticos, y en ese sentido el juez aclara que "por animal doméstico ha de entenderse todo aquel que para su subsistencia dependa exclusivamente del hombre", como es este caso.

Por tanto recoge esta nueva sentencia que el concepto de animal doméstico debe abarcar "no sólo las mascotas, es decir, los que convivan en la casa con el dueño, sino los tradicionales animales domésticos o de renta que dependen del hombre para vivir y este los aprovecha".

Así, señala la sentencia que los caballos, animal en el que se centra este caso, "participan de la doble naturaleza" ya que pueden ser animales de compañía y "auxiliares del ser humano en tareas de trabajo", por lo que rechaza la posibilidad de que animales y cabras puedan vivir "en total estado de asilvestramiento".

Sobre la "pretendida ausencia de malicia" del propietario de los animales en la que también se sustenta la apelación, la Audiencia Provincial de Badajoz apunta que basta con que la acción prevista se realice "a título de dolo eventual, siendo consciente del riesgo que entraña para el animal abandonado en condiciones en que pueda peligrar su vida o su integridad".

Antecedentes del caso

Cabe recordar que la Guardia Civil tuvo conocimiento del "evidente estado de malnutrición" de estos animales en mayo de 2012, tras lo cual los veterinarios oficiales de la zona de Badajoz corroboraron esta versión, y ya en julio "la situación llegó a ser tan preocupante", que el Seprona de la Guardia Civil puso los hechos en conocimiento del juzgado, y se acordó la "intervención cautelar" de los animales y el depósito provisional bajo el cuidado de Adana.

Tras hacerse cargo de los animales, Adana denunció a su propietario por abandono de animales, por el que se le imputó pero el acusado recurrió el auto pidiendo el sobreseimiento y archivo.

El juicio de faltas se celebró el pasado 20 de marzo en Badajoz, y tras ser condenado a una multa por una falta de abandono de animales, el acusado recurrió la sentencia, que ha sido confirmada ahora por la Audiencia Provincial de Badajoz, y contra cuya resolución no cabe un nuevo recurso.