La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria ha defendido que puso al equipo de orientación y a psicólogos a disposición del menor vigués que lleva más de un mes sin asistir al colegio tras ser agredido por un compañero, al tiempo que ha lamentado que este caso esté siendo utilizado como "herramienta política".

Así lo afirma en una nota de prensa emitida tras una comparecencia de AGE con representantes de la Asociación Contra el Acoso Escolar (ACAE, con sede en Asturias), en la que la portavoz del colectivo anunció que prepara una denuncia contra la Xunta por "omisión de ayuda" en el caso de este menor, mientras que la formación política denunció "notables fallos y de manera muy flagrante en los protocolos de prevención de violencia escolar".

En el comunicado, la Xunta señala que los padres del menor no lo están enviando a clase "alegando un presunto acoso escolar cuando todos los informes, entrevistas y circunstancias determinaron que no existe acoso". Asimismo, reitera que "desde el primer momento" actuó de acuerdo "con la normativa vigente", poniendo además "a disposición de los padres los equipos de orientación y ofreciéndoles alternativas en la búsqueda del bien del niño".

De igual forma, mantiene que, "siempre a favor del menor", se dio traslado a la Fiscalía del caso en cuanto se detectó que no asistía a las clases. En ese sentido, el departamento autonómico espera que "la celeridad en las decisiones que deben de adoptar las autoridades judiciales resuelva cuanto antes esta situación".

Actitud de los padres

Además, la consellería asegura que "no puede entender la actitud de estos padres" a quienes acusa de negarse "a que el niño asista a la cita con los equipos de orientación de Cultura e Educación" y a "acatar la normativa escolar que cumplen todas las familias". Asimismo, apunta que "esta familia ya fue protagonista de un acontecimiento similar en otro centro educativo hace seis años".

Por otra parte, la Xunta justifica su decisión de mantener al niño escolarizado en su centro —donde ocurrieron los hechos—, el colegio Santa Cristina, en que los informes de la Inspección Educativa determinaron que "no existe acoso escolar". Así, insiste en que "no es recomendable" un traslado en el tercer trimestre del curso y en que la decisión de no asistencia a las clases "es decisión de sus progenitores".

El departamento autonómico mantiene que "respetó en todo momento" los derechos del menor y primó su protección, al tiempo que lamenta que el asunto haya trascendido a los medios. De igual forma, advierte de que las manifestaciones "politizadas" no pueden suponer "ningún bien para el alumno afectado".