El Pleno del Parlamento de Cantabria ha aprobado este lunes, por unanimidad, una moción que insta al Gobierno regional a "abrir un proceso de diálogo con todos los agentes políticos y sociales relevantes de la Comunidad Autónoma, con el fin de definir las medidas que permitan superar la situación de emergencia social y económica en que se encuentra Cantabria".

La propuesta fue presentada por el Grupo Socialista después de que los secretarios generales de CCOO y UGT, Vicente Arce y María Jesús Cedrún, respectivamente, enviaran una carta al presidente del Gobierno, Ignacio Diego, instándole a retomar el acuerdo de Concertación Social. Y aunque la moción se aprobó por unanimidad, los argumentos que precedieron a la votación evidenciaron una vez más las distancias que separan a unos y otros.

Así, tanto el portavoz del PSOE, Juan Guimerans, como su homólogo del PRC, Rafael de la Sierra, criticaron que el Gobierno de Ignacio Diego sólo propone acuerdos "cuando pisa algún charco y tiene problemas", y después de tomar decisiones tremendamente importantes "sin dialogar con nadie" y cuando "ya ha fijado las reglas del juego", como ha ocurrido en su opinión con el contrato de colaboración público-privada de Valdecilla.

También coincidieron en que Cantabria se encuentra en una situación de "emergencia". Guimerans 'tiró' de estadísticas para argumentar lo que definió como "la quiebra del futuro de Cantabria" y afirmó que lo que ha conseguido el PP con su política es "sufrimiento, exclusión social y pobreza". De la Sierra reprochó al Ejecutivo que lleve el cumplimiento del objetivo de déficit "más allá de lo que le exigen", e instó al Gobierno a "pararse un poco y reflexionar".

Por contra, el portavoz del PP, Iñigo Fernández, defendió que a lo largo de los últimos meses ha habido ofertas de diálogo por parte del Gobierno en relación a los presupuestos, las sentencias de derribo o Valdecilla, pero la oposición "no quiere dialogar", ha dicho.

Asimismo, se ha referido a la firma del plan de empleo, ha destacado que está abierta la negociación para suscribir un segundo plan y ha añadido que se mantienen mesas de negociación con sindicatos y patronal para temas puntuales. Fernández puntualizó que la Concertación Social "es una herramienta, no un fin". No obstante, consideró positivo que el Gobierno "agote todas las posibilidades y extreme las vías de diálogo hasta donde sea posible".