Llanera Inmobiliaria solicita su liquidación ante la imposibilidad de cumplir el convenio de acreedores

Llanera Inmobiliaria, sociedad de Grupo Llanera dedicada a la gestión inmobiliaria, ha solicitado su liquidación al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia "ante la imposibilidad de cumplir con el convenio de acreedores aprobado en diciembre de 2009".

Llanera Inmobiliaria, sociedad de Grupo Llanera dedicada a la gestión inmobiliaria, ha solicitado su liquidación al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia "ante la imposibilidad de cumplir con el convenio de acreedores aprobado en diciembre de 2009".

Según informa la compañía en un comunicado, esta situación se produce "tras recientes decisiones judiciales adversas a los intereses de la empresa", en alusión a la anulación por parte del Tribunal Supremo (TS) de la obligación de Immochan —inmobiliaria del grupo Auchan (Alcampo en España)— de abonar a Llanera 20 millones de euros por el contrato en la operación de Nou Mi·lenni.

La mercantil también enmarca esta petición en la situación actual del sector inmobiliario, que "ha impedido el desarrollo de proyectos gestionados por la compañía" y que, según señala, "eran esenciales" para el cumplimiento de su plan de viabilidad.

Hace apenas un mes, la sala de lo Civil del TS dictó una sentencia en la que revocaba la decisión judicial que condenó a Immochan a abonar a las empresas del Grupo Llanera 20,26 millones de euros en cumplimiento del contrato suscrito por ambas partes para una operación urbanística en el PAI de Nou Mil·lenni en Catarroja (Valencia), que finalmente no llegó a construirse.

Primer gran concurso de acreedores del sector

En octubre de 2007, la constructora e inmobiliaria Llanera protagonizó el primer gran concurso del sector desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, que se saldó cerca de dos años después con la aceptación por parte de los acreedores de los convenios de pago de deuda presentados para sus tres empresas de mayor tamaño y la liquidación de las cinco mercantiles restantes del grupo.

En concreto, en septiembre de 2009 obtuvo la aceptación de los convenios de la matriz Grupo Llanera y de las filiales Llanera Inmobiliaria y Patrimonial Arenal, y se vio abocada a liquidar la mercantil Aldalondo, puesto que Francisco Roig —único acreedor ordinario— se abstuvo en la votación sobre la oferta de convenio, que suponía recuperar el 10 por ciento de la deuda en un año.

Estas cuatro empresas para las que ofertó convenios de pago de deuda sumaban créditos ordinarios pendientes de más de 120 millones.

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