PP de Villarrobledo estudia acciones legales contra los anteriores gestores del Viña-Rock

El grupo de concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Villarrobledo podría emprender acciones legales contra los gestores de la edición 2008 del Viña-Rock, por presunto fraude y malversación de fondos públicos.

El grupo de concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento de Villarrobledo podría emprender acciones legales contra los gestores de la edición 2008 del Viña-Rock, por presunto fraude y malversación de fondos públicos.

Así lo ha puesto de manifiesto la responsable del área de Economía, Amalia Gutiérrez, que junto con el alcalde de la ciudad, Valentín Bueno, han analizado los datos ofrecidos hoy por el diario La Tribuna de Albacete, que da a conocer aspectos del informe elaborado por BPG auditores, ha informado el PP en nota de prensa.

Según estas fuentes, la estimación de las ventas de bebidas alcohólicas podrán haber superado los 1,15 millones de euros, cuando lo que se declararon fueron unas ventas de 593.306 euros, produciéndose un desfase de 563.328 euros.

Gutiérrez ha afirmado que los auditores han sido "muy prudentes", sobre todo teniendo en cuenta que en esa cantidad no se valoran las ventas de agua mineral, refrescos y bebidas energéticas, por lo que la responsable municipal ha señalado que el posible desvió de dinero podría ser superior al millón de euros.

La concejala de Economía ha recordado que en la pasada legislatura, el grupo popular ya denunció que no le cuadraban las cuentas del Viña-Rock, principalmente en los balances de las barras de bebidas y en el número de asistentes, facilitados por el grupo socialista.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Valentín Bueno, ha recordado que uno de los compromisos electorales del PP fue el de dar a conocer que es lo que ha venido sucediendo con las cuentas del Viña-Rock, entre otras cosas.

El regidor local se ha referido al "murmullo" que "siempre" ha existido en la calle sobre la gestión del Viña-Rock, sobre el que siempre se hablaba de récord de asistentes, al tiempo que luego se confirmaban pérdidas millonarias.

Según Bueno, la auditoría, podría hacerse extensiva a cuatro años más, en concreto desde el periodo 2008 a 2011, en el que el grupo socialista organizó los festivales con la empresa productora al 50 por ciento, al entender que desprende "cierto tufo", que en los tres últimos años de gestión en ese periodo se perdieran dos millones de euros.

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