La votación en el Parlament de este jueves, en la que se ha aprobado la comisión de seguimiento del derecho a decidir, ha sido accidentada de verdad, ya que el líder de ERC, Oriol Junqueras, se ha tropezado y ha caído justo antes de entrar en el hemiciclo, lo que ha obligado a retrasar unos cinco minutos los votos.

La anécdota ha sido completa, ya que quien ha atendido a Junqueras ha sido el conseller de Salut, Boi Ruiz, y la exconsellera también de Salut, Marina Geli, quienes le han practicado una cura de primeros auxilios en la herida.

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha informado a los parlamentarios catalanes -a todos, menos los del PPC, que se habían abandonado el hemiciclo- que la votación se retrasaba "cinco minutos" para que pudieran atender médicamente a Junqueras.

Rápidamente se ha producido un murmullo en el Parlament, comentando si alguien sabía lo que le había pasado a Junqueras. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha interesado por el estado de salud del líder de ERC, formación que da apoyo parlamentario al Gobierno de CiU.

Tras unos minutos de espera, Junqueras ha vuelto a aparecer por su propio pie en el hemiciclo, donde ha sido recibido con aplausos y entre sonrisas de complicidad del resto de parlamentarios. Tenía una tirita bien visible en la frente.

A continuación, Junqueras, también soriente, se ha sentado en su escaño, y la presidenta del Parlament ha anunciado el inicio de la votación. Rápidamente, los diputados han ocupado su sitio -todos, menos los del PPC- y se ha producido la votación, con la subsiguiente aprobación de la comisión por el derecho a decidir con 106 votos a favor (CiU, ERC, ICV-EuiA, PSC y CUP) y 9 en contra (los de los diputados de Ciutadans).