El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, considera que la nueva dirección que salga de UGT-A tras el Congreso, que se inicia este jueves en Sevilla, deberá ser "más radical y más reivindicativa" que en los anteriores 15 años, toda vez que la situación de los trabajadores "es tan absolutamente grave que es necesario que el trabajo sindical se adecue a esas circunstancias, y habrá que ser muy exigente frente a empresas, administraciones y poderes públicos".

Pastrana ha rechazado además la "campaña de acoso y derribo" hacia el sindicato por parte de ciertos entes y reconoce que le preocupa la "erosión" que puede causar dichas acciones en el sindicato.

En declaraciones a Europa Press, Pastrana ha lamentado la "campaña de acoso y derribo hacia UGT-A por parte de algunos, iniciada de un tiempo a esa parte, donde se cocinan datos, y donde algunos actúan con inmoralidad, valorando la moralidad de los demás".

En ese sentido, ha reiterado que él mismo se considera "parco, austero, exigente conmigo mismo y con los demás" y ha insistido en la idea de que "nunca ha utilizado recursos del sindicato y cuando se han empleado, han sido de manera absolutamente justificada".

Sobre su vivienda en Sevilla, Pastrana ha apuntado que él no vive en Sevilla "porque quiera vivir aquí", sino porque "la actividad del sindicato me obliga a vivir aquí, pero mi casa está en Jaén, y yo pago mi vivienda y el sindicato me pone aquí el alojamiento, porque de lo contrario no podría costearme dos viviendas y ejercer mi actividad sindical".

Ha explicado que UGT-A tiene previstas una serie de condiciones para los dirigentes del sindicato, los que se tienen que desplazar, y ha dejado claro que "no es ni lujo ni beneficio para nosotros, ni supone a final de mes ningún sobresueldo", asevera el dirigente sindical, que no opta a la reelección, tras lo que insiste en que "ninguno de los 14 miembros de la Comisión Ejecutiva de UGT-A estamos aquí porque tengamos mejores condiciones de vida o económicas que en nuestros trabajos".

"No cobro nada ni en metálico ni en especies, el sindicato no es mi empresa", ha reiterado Pastrana, quien se muestra tranquilo, aunque reconoce que le preocupa "la erosión a la imagen del sindicato", toda vez que "a mí no me atacan como Manuel Pastrana, sino como secretario general de UGT-A, pretenden el descrédito del sindicato".

En ese sentido, ha dejado claro que desde la perspectiva personal, Pastrana no llevará a cabo ninguna acción judicial contra esa "campaña de descrédito", puesto que "yo respondo ante mis compañeros en el sindicato sobre mis actuaciones y decisiones en materia económica y sindical", aunque apunta que "si los abogados del sindicato entienden que hay motivos para actuar porque se estén publicando falsedades o manipulando información, el sindicato actuará".

"Hemos sido absolutamente escrupulosos con el cumplimiento de la legalidad vigente en la gestión económica del sindicato", ha aseverado.

Balance de la gestión

Manuel Pastrana ha reiterado que en los 15 años que ha estado al frente de UGT-A, lo más positivo para el sindicato ha sido doblar el número de afiliados "hasta más de 200.000 personas", además de "multiplicar en un tercio la representación del sindicato en la empresa", de forma que "desde el ejercicio 1999-2000 UGT-A es el primer sindicato en Andalucía", que posee "más del 40 por ciento de todos los delegados sindicales que existen en la Comunidad".

"El sindicato se ha estabilizado, de forma que no está sometido a crisis ni a grupos de presión internos", ha aseverado Pastrana, quien destaca, entre otros logros del sindicato, el mantenimiento de una posición de diálogo en los acuerdos de Concertación con las instituciones públicas y las organizaciones sociales, además de haber negociado convenios "que afectan a millones de trabajadores".

También ha resaltado el "importante papel" de UGT-A en la redacción del nuevo Estatuto de Autonomía, especialmente a la hora de diseñar el modelo social, además de la "importante aportación" de UGT-A en los órganos de mediación, en Sercla y CARL, que ha permitido generar miles de acuerdos en estos años entre trabajadores y empresas".

Por el contrario, su mayor frustración ha sido el hecho de que la crisis económica "se ha llevado por delante a gran parte de logros conseguidos en estos últimos años a través de la Concertación" y considera que "no estamos siendo capaces de plantar cara a quienes están aprovechando la crisis para acabar con los derechos laborales y sociales".

"Hemos trabajado intensamente, pero a la hora de la verdad ese trabajo no ha dado sus frutos, y el vendaval ha arrancado y ha sido capaz de destruir lo construido en los últimos años".

Nuevos dirigentes

Ante esa situación, su mayor deseo es que "el nuevo equipo pudiera hacerlo mejor de lo que lo hemos hecho nosotros, acertar con la respuesta que se debe dar a los trabajadores".

"La aspiración es conseguir que aquellos que nos releven a los que salimos de la dirección del sindicato lo hagan mejor que nosotros: debemos ser capaces de responder mejor", ha agregado.

Considera que los nuevos dirigentes de UGT-A "no lo van a tener fácil", aunque ha resaltado que el sindicato aprobará en el congreso "reformas para poder ser más eficaces y mas eficientes a la hora de atender a los trabajadores".

De esta forma, ha indicado que el nuevo equipo "tendrá que desarrollar esas reformas internas y va a tener que desarrollar su trabajo de acción sindical mucho más radical y mas reivindicativo, mas basado en la movilización y en la reivindicación que en lo que en gran parte de estos 15 años hemos necesitado hacer".

"La situación de los trabajadores es tan absolutamente grave que es necesario que el trabajo sindical se adecue a esas circunstancias y esa realidad exige un sindicato con posicionamientos muy claros, muy exigentes, muy reivindicativos frente a administraciones, empresas y poderes públicos", ha dejado claro Pastrana.

Situación personal

Pastrana, quien reconoce que su salud "es complicada", espera tras su salida de la dirección del sindicato, reincorporarse a su puesto de trabajo en la Diputación de Jaén, aunque dependerá de si está en condiciones físicas para ello.

"Si no me dejan reincorporarme, entonces supongo que me reconocerán la incapacidad", ha aseverado el dirigente sindical, quien rechaza asumir ningún puesto en la estructura del sindicato.

"Estoy dispuesto a echar una mano a la nueva Ejecutiva, pero sería para cosas muy puntuales, pues soy consciente de mi incapacidad y de mis limitaciones físicas y no me veo con fuerzas para tener en el sindicato una responsabilidad concreta ni para estar a pie de campo", ha aseverado Pastrana.