Agentes de la Guardia Civil han detenido este miércoles en un cruce en la localidad de Silleda (Pontevedra) a los dos individuos sospechosos de varios robos cometidos en la comarca pontevedresa de O Salnés, tras cuatro días fugados. La pareja fue interceptada en un cruce en un coche robado tras irse sin pagar de una gasolinera de A Estrada.

Según han explicado a Europa Press fuentes del Instituto Armado, el arresto se produjo en la mañana de este miércoles en el cruce de las carreteras N-640 y N-525, conocido como el cruce de Chapa, en un dispositivo montado tras ser localizado un coche robado en Pontevedra en el que habían huido.

Fuentes de la investigación han explicado que el vehículo había sido sustraído este mismo miércoles en Pontevedra y, tras ser localizado, una patrulla lo interceptó en el cruce de Chapa, donde fue arrestada la pareja.

Los detenidos son el varón M.A.S.L., de 41 años, y la mujer C.C.R., de 34 años, según los datos facilitados por la Benemérita. Ambos fueron llevados al Cuartel de Silleda a la espera de que se determine el juzgado al que deberán ser trasladados.

El arresto se produjo después de que por la mañana se diera la alarma desde una gasolinera de la localidad de A Estrada, de donde los sospechosos se habían ido sin pagar, según ha explicado, en declaraciones a Europa Press, el alcalde de la localidad, José López Campos.

Frente al cuartel

El regidor indicó la gasolinera de la que se fueron sin pagar está frente al cuartel de la Guardia Civil de la localidad, que fue advertido de los hechos. Así, el operativo concluyó con la localización del vehículo en el cruce de Chapa.

El alcalde de A Estrada ha señalado que, pese a que hubo "bastante movimiento", los hechos no tuvieron "mucha repercusión" en su municipio y no causó trastorno a los vecinos de la zona.

El arresto se produce tras cuatro días de operativo para localizar a estas dos personas que eran buscadas desde el fin de semana tras saltarse un control rutinario. Además, los fugados había estado el lunes a primera hora de la mañana tomando café en un bar del barrio de San Tomé, en la localidad pontevedresa de Cambados, que es donde habían alquilado una vivienda.

Testigos había indicado que fue a primera hora de la mañana del lunes cuando pasaron por el bar y, posteriormente, se marcharon de la zona en un taxi.