Las melodías pegadizas, trajes extravagantes y botas de brillantina que hicieron de ABBA un fenómeno global se reúnen en un nuevo museo dedicado a la banda. La exposición permanente dentro del Salón de la Fama de la música pop sueca abre este martes en Estocolmo y los organizadores esperan atraer cada año a cientos de miles de visitantes a un viaje nostálgico.

Los visitantes podrán cantar los éxitos de ABBA junto a hologramas del grupo a tamaño natural, y luego descargarse las imágenes a su cuenta de Internet.

Para revivir sus días de gloria, el museo cuenta con una pista de baile de la década de los 70 para practicar los movimientos, audiciones para un 'quinto' miembro de la banda y ofrece la posibilidad de sentarse dentro del famoso helicóptero que salía en la portada del disco Arrival.

Aunque la inauguración de esta exposición permanente hizo saltar los rumores sobre una posible reunión del grupo sueco más famoso, de momento ésta no tendrá lugar.

El ex miembro de ABBA Bjorn Ulvaeus, ahora un abuelo de 68 años, negó que la inauguración pudiese coincidir con un reencuentro de la banda.

Un corredor de apuestas británico aceptó en abril apuestas sobre la vuelta de ABBA después de que la cantante Agnetha Faltskog dejase caer la posibilidad de su reunión.

"Como todos saben nunca nos hemos reunido", dijo Ulvaeus. "Así que quiero aprovechar esta oportunidad para decir que no vamos a hacerlo ahora tampoco".

ABBA, que estaba formado por Ulvaeus, Faltskog, Anni-Frid Lyngstad y Benny Andersson, saltó a la fama en 1974 tras ganar el festival de Eurovisión con la canción Waterloo. Entre sus grandes éxitos figuran temas cantados en español como Fernando, Chiquitita, Gracias por la música y Mamma Mia, que también dio origen a un musical y una película homónima.