Los dos sindicatos mayoritarios en Canarias, CCOO y UGT, han subrayado este lunes que el crédito del Gobierno de Canarias está "agotado", como demuestra el último aumento del paro registrado, y han pedido medidas "urgentes" que se trasladen a la vida cotidiana de los ciudadanos.

Tras la reunión del Comité Asesor, el secretario general de CCOO, Juan Jesús Arteaga, ha comentado que la confianza de la sociedad se recupera con medidas "concretas", y una de ellas, por ejemplo, es la renovación de los convenios colectivos cuya vigencia acaba en julio y afecta a más de 200.000 personas.

Según Arteaga, habrá un "grave retroceso" de los derechos de los trabajadores, y por ello, ha defendido la convocatoria de una huelga general en Canarias. "Sentarnos a negociar estos convenios sería un gesto y un acto de responsabilidad", ha subrayado.

En parecidos términos se ha expresado el secretario general de UGT, Gustavo Santana, que ha advertido de que los empresarios aún no se han dado por "aludidos", por lo que una vez expire la ultraactividad, la reforma laboral se aplicará de manera "pura y dura".

Asimismo, ha criticado la falta de una "metodología concreta" de trabajo del Comité Asesor, y ha recordado que aunque el diálogo social está "abierto", la última acta de concertación social data de abril de 2011.

Santana ha reclamado un pacto social y político basado en el consenso para afrontar la crisis económica, y en esa línea, ha planteado objetivos "creíbles" como que los presupuestos autonómicos se orienten a los más desfavorecidos y a la creación de empleo, una ley canaria de economía sostenible que cambie el modelo productivo a favor de las energías renovables, y la actualización y defensa del REF (Régimen Económico y Fiscal).

Sobre la posible huelga general, la directora general de Trabajo, Gloria Gutiérrez, ha dicho que respeta la convocatoria si bien argumenta que debe ir dirigida contra el Gobierno central por los efectos de la reforma laboral y los "brutales" recortes, sobre todo en políticas activas de empleo.