El 14 por ciento de los navarros que compran un coche de segunda mano tiene problemas con él, según los datos de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que ha recomendado que "antes de adquirir un vehículo usado, se le realice una revisión independiente para comprobar su estado".

Con la crisis económica, según ha destacado Irache en una nota, "la venta de coches de segunda mano se ha incrementado notablemente y en Navarra aumentaron un 15,8 por ciento en el primer trimestre del año hasta alcanzar las 7.404 unidades".

La asociación ha insistido en que "antes de comprar el coche es muy conveniente verificar con un técnico el estado del vehículo". Así, ha asegurado que en estos últimos años "ha aumentado considerablemente el número de personas que ha acudido a Irache porque, tras haber adquirido un vehículo de segunda mano, han surgido problemas de los que no había sido informado".

Las situaciones son "de lo más variadas", según la asociación, que se ha referido a "fallos en el motor o ventas en los que el comprador descubre que tiene que cambiarle la correa de distribución del coche por los kilómetros recorridos, una reparación que puede suponer un coste de 600 euros y que no fue mencionada por el vendedor".

Otras veces, ha añadido Irache, "el conductor nota que el coche adquirido no mantiene la estabilidad necesaria y, al comprobar el estado de los neumáticos, descubre que tiene que cambiar las ruedas, lo que puede suponer un pago de 400 euros". El vendedor, por su parte, "no se hace cargo porque dice que es algo propio del uso del vehículo".

Otros problemas que surgen, según ha informado Irache, "tienen que ver con accesorios del coche, como la radio, el mal funcionamiento de los elevalunas, cualquier otro dispositivo electrónico o el aire acondicionado". "Son situaciones en las que el comprador rara vez repara a la hora de comprar el coche pero que finalmente suponen un gasto añadido con el que no se contaba", ha advertido la asociación.

Además, la Asociación de Consumidores ha alertado sobre una de las estafas "más habituales" en estas ventas, que consiste en "trucar el cuentakilómetros para que parezca que el coche está menos desgastado y aumente su valor". "Ya ha habido sentencias, también en Navarra, que han condenado a algún concesionario por esta cuestión", ha precisado.