El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila, ha anunciado la puesta en marcha junto a la Universidad de Almería, de un Laboratorio para la Mejora de las Condiciones de Trabajo en el Sector Agrario que pretende llevar a las explotaciones agrarias soluciones "contrastadas" que mejoren la seguridad y las condiciones de trabajo en dicho sector.

Ávila ha inaugurado en Sevilla unas jornadas de COAG-A sobre prevención de riesgos laborales en el sector primario, y ha apuntado que la Consejería de Economía ha establecido una estrategia especial de seguridad y salud laboral, con diferentes ámbitos de actuación y con técnicos habilitados en el territorio que asesoran e inspeccionan o planes de actuación en empresas o ramas de actividad que específicamente pueden en algunos momentos mostrar algunos índices de siniestralidad.

Para el consejero, el sector agrario requiere de una "atención específica" y ha resaltado que en los últimos años "se ha reducido la accidentabilidad en el sector agrario un 24 por ciento". Ha advertido de que la reforma laboral "está actuando sobre aspectos como la negociación colectiva y sobre las condiciones de trabajo de forma directa, por lo que existe el riesgo de que, con la justificación de la crisis económica, pueda haber elementos como las condiciones laborales o la prevención de riesgos que se deben de vigilar de manera adecuada; vigilar ahora las condiciones laborales es fundamental".

Ha recordado que el sector primario "es primordial para la economía andaluza", de forma que este sector "es el cinco por ciento del Valor Añadido Bruto o PIB per capita pero es más del 25 por ciento de las exportaciones de la economía andaluza".

En ese sentido, Ávila ha apuntado que las condiciones de trabajo de las empresas y del sector "son esencialmente relevantes y la Consejería de Economía la vemos como un factor de competitividad, no como coste para las empresas sino algo que añade valor a lo que se viene realizando".

Por ello, ha explicado que el Laboratorio para la Mejora de las Condiciones del Sector Agrario tendrá sede en Almería y desarrollará su actividad a través de proyectos conjuntos entre la Universidad de Almería y el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, dependiente de la Consejería de Economía.

El Instituto de Prevención de Riesgos se reunirá el próximo 13 de mayo en su pleno para aprobar la conformación de dicho laboratorio, formado por profesores de la Universidad de Almería, quienes harán trabajo a pie de campo y contarán con un invernadero en la Universidad donde realizará experimentos y van a trabajar para mejorar la prevención de riesgos en el campo.

Este laboratorio será el cuarto laboratorio que ponga en marcha el Instituto, tras uno de riesgos psicosociales en Jaén, otro de enfermedades profesionales en Huelva y otro de condiciones laborales y prevención desde la perspectiva de género.

Ávila ha indicado que se van a investigar o trabajar, por ejemplo, en la prevención de vuelcos de tractores, o aspectos que tiene que ver con el desarrollo normal de la actividad, de forma que "desde la investigación y el conocimiento y su aplicación se pueda trasladar al sector para que elimine esos riesgos".

De esta forma, entre otras iniciativas de investigación que abordará este laboratorio se encuentran relojes para avisar de riesgos de estrés térmico en invernaderos o ayudas técnicas para la recogida de frutas y hortalizas. El objetivo final de este centro no es solo recopilar información y diseminarla, sino contribuir a que mejoren realmente las condiciones de trabajo en el campo andaluz.

Este centro, que se integrará en la red existente del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales, pretende convertirse en referencia del conocimiento en la materia y colaborará con empresarios, trabajadores, agricultores autónomos y servicios de prevención para llevar a las explotaciones agrarias soluciones contrastadas que mejoren la seguridad laboral y las condiciones de trabajo.

Por su parte, el secretario general de COAG-A, Miguel López, ha recordado las "particularidades o peculiaridades" de las empresas y trabajadores agrícolas "que trabajan en bastantes hectáreas manejando maquinaria de gran tonelaje, con un riesgo alto, y comparten un mismo espacio autónomos y trabajadores asalariados".

López reconoce que los niveles de siniestralidad "se están corrigiendo" pero considera que "hay que tratar de eliminarlos por completo", tras lo que ha recordado que el pasado año "se registraron 28.000 accidentes, de los que 60 han sido mortales".

"Siempre hay que trabajar para mejorar las circunstancias y evitar que se pierda una sola vida", ha indicado López, quien reconoce que las políticas públicas "han venido muy influenciadas por otros sectores económicos que han tenido más capacidad organizativa y más proximidad a la Administración a la hora de abordar los marcos de negociación". "El sector primario ha trabajado más en organizarse y llegar a niveles de interlocución razonables hacia administraciones públicas", ha agregado.

Considera que esa labor de intermediación "es fundamental para elaborar los protocolos de acciones que pueda sustentar las políticas públicas y así mejorar las circunstancias que debemos acometer día a día".

"Lo importante es desarrollar tareas de formación y conocimiento para mejorar la actividad en el trabajo y tener un mínimo de garantía en el sector, algo que se ha materializado en hechos como que nadie puede estar sin contrato y hay que cumplir con la norma establecida". ha agregado el dirigente agrario.