La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha comenzado esta semana la colocación de estacas en la laguna de la playa de los Lances en Tarifa (Cádiz) con objeto de preservar esta zona de la práctica de kitesurf, una actividad deportiva que incide negativamente en la reproducción y descanso de aves protegidas en un emplazamiento considerado como uno de los más importantes del sur de la Península para la avifauna.

La playa de Los Lances es un ecosistema "muy frágil" con un alto valor ecológico. La zona está catalogada como Paraje Natural, Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). En este ámbito se reproducen aves como el chorlitejo patinegro (en peligro de extinción) y además se emplea como zona de descanso por las aves en migración; según ha informado la Junta en nota de prensa.

La normativa del Parque Natural del Estrecho prohíbe cualquier práctica deportiva en las lagunas costeras y en particular el kitesurf y el windsurf, sin embargo los aficionados a estos deportes emplean la zona para iniciarse en ellos en lugar de hacerlo en mar abierto y además como refugio para practicarlo en los días de mucho viento. Una situación que ha provocado que se concentren hasta 200 personas realizando kitesurf en la laguna con la consiguiente afección ambiental a la zona.

Para evitar la práctica de este deporte en la laguna y sus consecuencias ambientales, la Junta ya ha comenzado a colocar estacas a modo de hileras de forma que corten la trayectoria de los deportistas. En total está prevista la colocación de unos 2.000 metros lineales de estacas.

Las barreras estarán formadas por dos filas de postes de madera clavados en la arena en aquella zona del Paraje Natural donde la laguna costera se ve inundada de agua con mayor frecuencia a lo largo del año. Las barreras estarán formadas por dos filas de postes de madera, colocados cada tres metros, dispuestos al tresbolillo. Éstas se dispondrán perpendicularmente a la dirección de los vientos predominantes en la zona, de manera que se interrumpa el deslizamiento de la tabla sobre la lámina de agua de la laguna.

Estas medidas disuasorias se toman tras ser expuestas en la última Junta Rectora del Parque Natural del Estrecho y después de que en 2011 se realizase una campaña de sensibilización de la población y la edición de un manual de buenas prácticas que no ha obtenido los resultados esperados, ya que la práctica de estos deportes en la zona es continua. Para reforzar la actuación y evitar la utilización inadecuada de la laguna se instalarán señales en las que se indique la prohibición de cualquier activad deportiva en la laguna.

Un enclave excepcional

El Paraje Natural Playa de Los Lances es una zona de gran importancia en las rutas migratorias de aves entre Europa y África, así como una zona de reproducción de avifauna amenazada, por lo que se considera un enclave de los más relevantes para las aves del sur de la Península Ibérica.

El Paraje fue declarado, por la Ley 2/1989, de 18 de julio, por la que se aprueba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su conservación. Ocupa una superficie 226 hectáreas, que se localizan al oeste de la población de Tarifa. Los hábitats más representativos del paraje son: la playa, las dunas (con cordones de dunas fosilizadas y cordones de dunas activas), la llanura litoral, el pinar costero y la laguna costera.

La laguna costera se origina en la desembocadura de los ríos Jara y Vega y el arroyo Salado. Las dimensiones del lago son variables, al cambiar la zona inundada de agua con el caudal de los ríos y arroyos, las mareas y las tormentas, originando un espacio de gran riqueza natural.

Las especies de fauna más representativas, entre otras, son el chorlitejo patinegro, la gaviota de Audouin, la aguja colipinta y el correlimos tridáctilo. Sin embargo la especie reproductora más emblemática de este paraje es el chorlitejo patinegro(Charadrius alexandrinus , una limícola residente catalogada de interés especial por la normativa autonómica y en peligro de extinción por el Libro Rojo de los Vertebrados Amenazados de Andalucía.

Igualmente, numerosas especies encuentran en este espacio un lugar adecuado para su invernada. Muchas aves se alimentan y descansan durante sus viajes migratorios en esta zona de gran valor medioambiental, y en los días de viento desfavorable, gran cantidad de aves migratorias esperan en este espacio a que las condiciones mejoren para poder realizar el paso del Estrecho.